A pesar de que el equipo visitante comenzó dominando el partido, las cosas no le funcionaron mal al Villarreal en la primera parte. El campeón de la pasada bundesliga dominaba en el terreno pero fallaba ante la portería, hasta que Senna se cansó y dijo «aquí estoy yo». Les paró los pies y le bajó el ánimo con un caño a balón parado ante el que nada puedo hacer Hitz. Rondaba el minuto 42 y los alemanos se fueron alicaídos al vestuario. En la reanudación, el submarino se creció y comenzó a dominar, cambiarlos los papeles, hasta que Grafité decidió entrar en acción. El jugador brasileño tanteó la portería de Diego López hasta que finalmente marcó el gol del empate en el minuto 645. Poco después volvió a ser protagonista, esta ver por ser objeto de un penalti que él mismo transformó.
Con ese resultado complicado iba a ser el partido de vuelta, pero a pocos minutos del final Marbo Ruben, que entró por Pirés, hizo el 2-2 definitivo en el marcador y daba una esperanza más al Villarreal para el partido de vuelta.
Villarreal: Diego López; Angel López, Godín, Marcano, Capdevila; Senna, Bruno Soriano (Matill), Ibagaza (Cani, Pires (Marco Rubén); Llorente y Nilmar.
Wolfsburgo: Hitz; Pekarik, Madlung, Simunek, Schafer; Josué, Riether, Gentner (Dejagah, Misimovic; Dzeko, Grafite.
Imagen: Villarrealfc
