Más de la mitad de los profesionales españoles prefieren la formación práctica en el puesto de trabajo como método educativo, según el estudio «Las Claves del Mercado Laboral Actual», llevado a cabo por Gi Group Holding, una multinacional dedicada a soluciones de recursos humanos. La investigación muestra que el 89% de los trabajadores considera la formación como un aspecto «muy» o «bastante» importante para el desarrollo de su carrera, lo que subraya la creciente necesidad de actualizar conocimientos y adquirir habilidades ante un mercado laboral en constante cambio.
La formación se ha convertido en una exigencia para la mayoría de los empleados, con un 69% de ellos creyendo que el desarrollo profesional debería ser una responsabilidad compartida entre empleados y empresas. Sin embargo, se refleja un escaso compromiso formativo por parte de las empresas: solo un 17% de los profesionales afirma sentirse «totalmente respaldado» en sus iniciativas de formación, mientras que un 39% reconoce un apoyo insuficiente y un 16% se siente completamente desatendido.
El sector logístico se destaca como el que más apoya las iniciativas formativas, con un 62% de los encuestados reportando un alto nivel de respaldo. En contraste, el sector manufacturero presenta uno de los niveles más bajos de apoyo, con la mitad de sus trabajadores sintiéndose respaldados y un 20% indicando que no reciben ayuda alguna para su desarrollo profesional.
La formación presencial y los talleres también son altamente valorados, integrándose como métodos educativos preferidos por un 47% de los encuestados. Esta tendencia es especialmente notable en sectores como la industria alimentaria y la logística, donde el interés por la formación práctica se eleva hasta un 60%. Por otro lado, los cursos online y las formaciones autodidactas adquieren popularidad entre las generaciones más jóvenes, aunque métodos como el mentoring y la asistencia a conferencias aún son considerados secundarios.
En cuanto a motivaciones para el crecimiento profesional, el aumento salarial se establece como la principal, mencionado por un 63% de los profesionales, seguido de la seguridad laboral y el crecimiento personal. Estos datos revelan una brecha significativa entre las necesidades de formación de los profesionales y el apoyo recibido, lo que sugiere que las empresas deben considerar programas que integren entrenamiento técnico y desarrollo de habilidades transversales para enfrentar los desafíos del futuro.




