Empate que duele en Valencia, y es que tenían un encuentro de esos que sirven para golear y olvidar lo que pasó el domingo pasado en liga, ya que cayeron por 2-4 ante el Racing de Santander, pero lejos de eso abrió muchas más dudas y al final el empate fue bueno por lo que se vio en el segundo tiempo.
La pareja de centrales Albiol y Marchena fueron un mar de nervios, y es que la vuelta del capitán parecía que era más fácil entrar por el centro de la defensa, además se vieron las cadencias de Viana o Baraja, sumado que Del Horno tampo está en su mejor momento, así que Emery quiso dar oportunidades y le tocó reconstruir en el segundo tiempo viendo que el partido se le podía complicar, y al final reparto de puntos que no les sirve de mucho.
El problema estuvo en las rotaciones, a pesar de eso y después de que los jugadores del Copenhague desperdiciaran varias oportunidades, llegó el gol de Morientes, a falta de treinta minutos, por lo que suponía que la victoria se quedaba en casa y más si en el campo entran gente como Fernández, Mata o Villa, en busca de la sentencia del encuentro, pero lejos de eso, llegó la empanada, y ayuda arbitral, puesto que de un saque de banda fue peinado por un jugador que se ayudó de las manos y Santis remató solo en el área pequeña, sin oposición ninguna.
Así que comienza mal la liguilla ante un equipo que se suponía inferior, pero se llevo un punto de Mestalla