Un informe reciente de la Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre el Territorio Palestino Ocupado denuncia que Israel ha llevado a cabo actos de violencia sexual y reproductiva contra la población palestina como parte de un esfuerzo por socavar su derecho a la autodeterminación. El informe, publicado el pasado jueves, señala que estas acciones constituyen parte de un esfuerzo más amplio que incluye actos genocidas, especialmente con la destrucción sistemática de las instalaciones de atención de salud sexual y reproductiva.
Desde el 7 de octubre de 2023, la Comisión ha documentado una serie de violaciones graves contra mujeres, hombres, niñas y niños palestinos. La presidenta del comité, Navi Pillay, subrayó que estos abusos reflejan un “deplorable aumento” de la violencia sexual y de género en la región. El informe concluye que Israel ha aplicado esta violencia como una estrategia bélica para controlar y desestabilizar al pueblo palestino.
Las violencias específicas mencionadas en el informe incluyen la desnudez pública forzada y el acoso sexual, además de agresiones sexuales que, según el documento, son parte del protocolo de las fuerzas de seguridad israelíes. Se señala que estos actos son, en muchos casos, instigados o autorizados por altos mandos civiles y militares del país.
Durante la presentación del informe, se celebraron audiencias en Ginebra en las que se escucharon testimonios de víctimas, personal médico y representantes de la sociedad civil. Uno de los relatos más impactantes proviene de un testigo del hospital de al-Awda en Gaza, quien describe cómo una mujer embarazada fue abatida mientras trataba de llegar al centro médico. Un obstetra de la región afirmó que “esta es una guerra contra las mujeres”, subrayando las condiciones precarias que enfrentan miles de ellas.
El informe también destaca un clima de impunidad respecto a los delitos cometidos por colonos israelíes en Cisjordania, que busca infundir miedo en la población palestina. Pillay enfatizó la necesidad de que los perpetradores sean llevados ante la justicia, tanto en instancias nacionales como en la Corte Penal Internacional, para garantizar la rendición de cuentas.
Además, se señala que las fuerzas israelíes han destruido instalaciones de salud sexual y reproductiva en Gaza y han bloqueado el acceso a la asistencia humanitaria, lo que ha llevado a consecuencias devastadoras para la salud y la autonomía de mujeres y niñas. Estas acciones son calificadas en el informe como equivalentes a un crimen de lesa humanidad de exterminio.
La Comisión también apunta a que los ataques sistemáticos contra centros de salud han generado efectos duraderos en la salud mental y la capacidad reproductiva de la población palestina. Se reporta un incremento en la mortalidad femenina debido a estos actos, que han alcanzado niveles sin precedentes a raíz de una estrategia militar de bombardeos sobre áreas densamente pobladas. El informe concluye que estas violaciones no solo causan sufrimientos inmediatos, sino que también generan daños irreversibles en futuras generaciones.
Fuente: ONU últimas noticias
