Los datos de la encuesta de fuerza laboral, recopilados en 2023 entre pensionistas de edad avanzada en la Unión Europea, revelan que un notable 56,4% de los trabajadores por cuenta propia continuó laborando tras recibir su primera pensión. Este fenómeno de autoempleo en la jubilación ha suscitado interés en varios países europeos, destacando grandes diferencias en las tasas de participación en el mercado laboral entre las naciones.
Entre los países de la UE, Suecia encabeza la lista con un impresionante 98,4% de pensionistas autoempleados que optaron por seguir activos en el trabajo. Finlandia (88,0%) e Irlanda (87,7%) también mostraron porcentajes elevados, lo que contrasta marcadamente con naciones como España, donde solo el 18,2% de los pensionistas continuó trabajando, y Grecia, con un 20,3%. Slovenia, aunque con un porcentaje más alto que los anteriores, se encuentra en la parte baja de la lista con un 40,4%.
Además de la tasa de autoempleo, el informe reveló que el 10,2% de los pensionistas de edades comprendidas entre 50 y 74 años estaba empleado en 2023, con una notable mayoría desempeñando trabajos a tiempo parcial. Este segmento representa más de la mitad (57,0%) de los pensionistas activos, lo que contrasta fuertemente con el 16,2% de los no pensionistas que también optaron por el empleo a tiempo parcial.
A nivel nacional, Croacia presenta la mayor proporción de pensionistas trabajando a tiempo parcial, alcanzando un 89,4%, lo que representa una disparidad significativa de 86,0 puntos porcentuales en comparación con los no pensionistas. Otros países como Suecia (79,2%) y Bélgica (78,0%) también exhiben cifras elevadas en este ámbito. Por el contrario, Bulgaria se sitúa en el extremo opuesto, con solo un 9,2% de pensionistas en empleos parciales, seguido por Lituania (19,0%) y Letonia (23,2%).
De manera interesante, los Países Bajos, que generalmente poseen la mayor tasa de empleo a tiempo parcial en toda la UE, presentan la menor diferencia relativa entre pensionistas (57,8%) y no pensionistas (39,4%), lo que sugiere un enfoque más equilibrado hacia la forma de empleo en la población activa.
Estos hallazgos subrayan no solo los distintos enfoques hacia la jubilación y el trabajo en la UE, sino que también invita a una reflexión sobre las políticas laborales y de pensiones que podrían influir en la toma de decisiones de los jubilados en el futuro.