El superordenador Fugaku, desarrollado conjuntamente por RIKEN y Fujitsu, ha reafirmado su liderazgo en el campo de la computación de alto rendimiento. Fugaku ha logrado mantenerse en el primer lugar durante diez evaluaciones consecutivas en dos de las principales clasificaciones globales de superordenadores: HPCG y Graph500 BFS (Breadth-First Search). Además, continúa siendo un referente al ocupar el sexto puesto en el prestigioso ranking TOP500 y el cuarto lugar en la clasificación HPL-MxP.
La clasificación HPCG evalúa el rendimiento de métodos computacionales comúnmente utilizados en aplicaciones del mundo real. Por su parte, Graph500 clasifica los sistemas basándose en su capacidad para realizar análisis de gráficos, una tarea crucial en cargas de trabajo intensivas en datos. Estas evaluaciones son de suma importancia para reconocer los avances y capacidades de los superordenadores en el ámbito global.
Recientemente se anunciaron los resultados de las clasificaciones durante la conferencia SC24, celebrada en el Georgia World Congress Center de Atlanta, Estados Unidos. En la categoría Graph500, Fugaku, en colaboración con entidades como el Instituto de Ciencias de Tokio y Nippon Telegraph and Telephone Corporation, logró una puntuación récord de 204,068 TeraTEPS usando 152,064 nodos, marcando un hito al superar por primera vez los 200 TeraTEPS en esta prueba.
En las otras clasificaciones, Fugaku, operando con su totalidad de 158,976 nodos distribuidos en 432 bastidores, reportó resultados impresionantes: logró un rendimiento de 16,00 petaflops en HPCG, 442,01 petaflops en TOP500, y 2,0 exaflops en HPL-MxP.
Desde que inició su uso de prueba en abril de 2020 y se habilitó para uso compartido en marzo de 2021, Fugaku ha tenido un impacto significativo en múltiples áreas. Su aplicación abarca desde las ciencias de la vida y la mitigación de desastres, hasta la energía, la manufactura, las ciencias básicas y varias aplicaciones socioeconómicas.
Mirando hacia el futuro, Fujitsu está construyendo sobre la tecnología que propulsó a Fugaku con el desarrollo de FUJITSU-MONAKA, una CPU basada en la arquitectura Arm prometida para 2027. Este nuevo procesador busca alcanzar un rendimiento superior combinado con eficiencia energética, fiabilidad y facilidad de uso. Fujitsu colabora con Super Micro Computer, Inc. y AMD para crear una plataforma informática que no solo reduzca el impacto ambiental sino que también potencie las capacidades de procesamiento para cargas de trabajo de inteligencia artificial a gran escala.
FUJITSU-MONAKA representa un avance tecnológico significativo al emplear la tecnología más avanzada de 2 nanómetros y una arquitectura multinúcleo exclusiva de Fujitsu. Este procesador es parte de un esfuerzo más amplio para integrar el software estándar del sector y optimizar los rendimientos, ampliando así el impacto positivo de la supercomputación en la sociedad y avanzando en proyectos de investigación y desarrollo con el apoyo de entidades como la Organización para el Desarrollo de Nuevas Energías y Tecnologías Industriales (NEDO).