El Madrid salió a San Siro con la intención de sentenciar pronto el partido, y durante los diez primeros minutos tuvieron más de una ocasión para haber marcado algún gol, pero este no llegó. El Madrid estaba realizando un buen partido, controlando en todo momento al equipo italiano, que no sabía como frenar el juego del Madrid.
A poco del final de la primera parte, Higuaín consiguió el primer gol para los españoles, y con ese resultado se fueron al descanso.
Tras la reanudación, el Madrid siguió con el control del partido, pero no creaba oportunidades claras de gol. El entrenador del Milán reaccionó e hizo un cambio clave al quitar a Ronaldinho por Inzagui.
Al poco de entrar Inzagui, un fallo de Pepe hizo que Ibrahimovic se llevara el balón, centrando hacia Inzagui, que introdujo el balón dentro de la portería de Casillas, tras un mal despeje de este.
Poco después, un fallo del colegiado que no pitó un claro fuera de juego, hizo que Inzagui consiguiera el segundo gol. El árbitro fue uno de los protagonistas del encuentro al fallar en numerosas decisiones.
Mourinho se jugó el resto y quitó a Pepe, para dar entrada a Pedro León, y el cambio surgió efecto, ya que en el último minuto del partido, este consiguió el gol del empate.
Con este resultado y el del otro partido del grupo, el Real Madrid ya está clasificado para los octavos de final, aunque no como primero de grupo.