El auge continuo de las redes descentralizadas en 2024 está redefiniendo el panorama de las redes sociales. Plataformas como Mastodon, Bluesky y Threads, aunque aún en sus primeras etapas, han demostrado que cuando se ofrece a los usuarios más opciones, la innovación florece, lo que resulta en mejores herramientas y protecciones para nuestros derechos en línea. Este cambio hacia un paisaje digital que no puede ser monopolizado por una sola gran empresa ha traído consigo mejoras significativas en la resiliencia de las redes y la autonomía del usuario.
El fenómeno denominado Fediverse, que incluye una amplia variedad de sitios y servicios con Mastodon como figura destacada, ha seguido evolucionando. Threads, perteneciente a Meta, ha comenzado a integrarse con esta red descentralizada, marcando un cambio significativo para la compañía, conocida por crear «jardines amurallados» que restringen a los usuarios dentro de sus plataformas. Al permitir que los usuarios de Threads compartan publicaciones con Mastodon y el Fediverse en general, Meta está introduciendo a millones de personas en los beneficios de la interoperabilidad. Sin embargo, la mala reputación de Meta en el ámbito de la privacidad, moderación y censura ha llevado a muchos instancias del Fediverse a bloquear proactivamente Threads, lo que podría fragmentar la red.
Enero fue un año de crecimiento explosivo para Bluesky, que comenzó el año con menos de 200,000 usuarios y un sistema de invitaciones. En unos pocos meses, la plataforma experimentó un crecimiento del 500% en solo un mes, alcanzando más de 25 millones de usuarios. A diferencia de Mastodon, Bluesky optó por desarrollar su propio protocolo descentralizado, el AT Protocol, lo que permite a los usuarios portar sus datos e identidades de manera sencilla, lo que facilita mantener comunidad sin la frustración de tener que reconstruirla.
La competencia entre estas nuevas plataformas resalta la importancia crucial de la variedad en el fomento de la innovación. Espacios como Mastodon y Bluesky emergen para llenar vacíos dejados por los gigantes corporativos, brindando a los usuarios experiencias más personalizadas. Cuando el enfoque se concentra en la competencia y la falta de control central, el internet tiene una oportunidad de florecer.
Los eventos recientes han subrayado los peligros de concentrar demasiado poder en manos de unas pocas empresas dominantes. Un importante apagón global de TI ocurrido este verano evidenció la fragilidad de los monocultivos digitales, donde un solo punto de falla puede perturbar industrias enteras. Estos fallos resaltan la importancia de la descentralización, donde las redes están diseñadas para distribuir el riesgo, evitando que una única falla comprometa la estabilidad en todo el mundo.
Se espera que este camino hacia un internet más descentralizado y resiliente continúe creciendo en 2025, con la interoperabilidad y la descentralización a la vanguardia de la evolución digital. Desde la Electronic Frontier Foundation, se mantendrá la vigilancia ante posibles amenazas a estos proyectos y obstáculos que puedan surgir en el crecimiento de ecosistemas abiertos.
Fuente: EFF.org