En el Estado de Galmudug, Somalia, la historia de dos jóvenes, Iftin y Aminaa, destaca el poder de la persistencia y la innovación en el ámbito del desarrollo comunitario. Enfrentando retos significativos como los cortes frecuentes de electricidad y la inseguridad durante los desplazamientos nocturnos, ambas decidieron dar un paso hacia adelante para cambiar su situación y la de sus compañeras. Con el apoyo del Sistema de Cofinanciación de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), se unieron a 19 alumnas para presentar una propuesta que buscaba implementar farolas solares y un sistema de energía solar en la universidad de Abudwaq.
La respuesta fue notable. En julio de 2022, lograron recaudar 10.000 dólares a través de una iniciativa de suscripción popular, una cantidad que la OIM duplicó, añadiendo 50.000 dólares más. Esta acción culminó en la creación de una carretera iluminada y segura que conecta la universidad con la ciudad, así como un sistema de energía solar que garantiza el suministro eléctrico las 24 horas del día.
El impacto de este proyecto fue más allá de la educación. La comunidad decidió usar la energía generada para conectar un pozo cercano, logrando así proporcionar agua limpia y gratuita a todos los habitantes de Abudwaq y a los pastores de las comunidades adyacentes. Mohamed Mohamud Hussein, funcionario de la OIM, destacó que la propuesta no solo era bien pensada, sino que alineaba con los objetivos de sostenibilidad y empoderamiento comunitario del organismo.
Desde su implementación en 2021, el Sistema de Cofinanciación ha demostrado ser una herramienta revolucionaria en la recuperación de Somalia. Con 42 proyectos completados que beneficiaron a más de 580.000 personas en 22 distritos, y una recaudación que superó los 500.000 dólares por parte de los miembros de la comunidad, se están empezando a ver los frutos de un enfoque de desarrollo basado en las necesidades y prioridades locales.
Además, en el asentamiento de Farjano, la construcción de una nueva escuela primaria ha proporcionado no solo un lugar para aprender, sino también esperanza a los residentes. “Por primera vez, todos mis hijos pudieron ir a la escuela, y era gratis,” comentó una madre de tres hijos, reflejando el impacto positivo en las familias.
En Mataban, un nuevo estadio juvenil ha fomentado la unidad y la cohesión social entre grupos que antes estaban divididos. Esto pone de manifiesto que, incluso en contextos difíciles, la acción colectiva puede generar cambios significativos.
A medida que la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo se lleva a cabo en Sevilla, España, es crucial que la comunidad internacional reconozca y aprenda de las soluciones locales que están marcando la diferencia en Somalia, fomentando un enfoque que empodere a las comunidades a ser protagonistas de su propio desarrollo.
Fuente: ONU últimas noticias