La celebración de los Premios Oscar de 2013 ha tenido una noticia muy agradable, y particularmente justa a mi entender, ya que tres grandes estrellas han recibido el premio honorífico por sus diferentes aportes al mundo del cine.
Los premios más importantes del cine también tienen un espacio para las menciones y los premios de honor, por un lado el diseñador de vestuario Piero Tosi, quizás el más desconocido pero no por eso menos merecedor de la estatuilla, y por el lado de los actores, tres nombres que de seguro resonarán en la mente de los amantes del cine.
Angela Lansbury, recordada en todo el mundo por la serie televisiva Murder she wrote (La reportera del crimen, Se ha escrito un crimen), quién además ha estado nominada a los premios Oscar en tres oportunidades; Steve Martin, el cómico de Roxanne, El padre de la novia y tantas otras; y Angelina Jolie, la hermosa actriz de Tomb Raider que ganó una estatuilla como actriz de reparto por Inocencia interrumpida.
La justificación de los premios es más que entendible, en los tres primeros casos una larga trayectoria dedicada a ofrecer películas y trabajos de entretenimiento audiovisual de gran calidad, y en el caso de Jolie, además de su gran carrera en la pantalla grande, también se le reconoce su gran labor humanitaria que la lleva a diferentes países para trabajar con los que menos tienen.
La fiesta de los premios Oscar es seguida en todo el mundo, dado que representa una de las celebraciones más importantes de la industria del cine, pero es una caricia para el alma que se le reconozca a grandes figuras como Angela Lansbury su aporte al mundo cinematográfico, o a Steve Martin por las carcajadas que ha despertado en más de 3 generaciones de espectadores.
