Uno de los mayores enigmas de la historia de las Naciones Unidas sigue sin resolverse: el accidente aéreo que en 1961 costó la vida al Secretario General Dag Hammarskjöld y a los demás ocupantes del avión. La tragedia ocurrió en un momento crítico, ya que Hammarskjöld se dirigía a negociar un alto el fuego en el Congo, donde se vivían tensiones extremas tras la independencia del país. En este fatídico suceso, un avión Douglas DC6 se estrelló cerca de Ndola, lo que resultó en la muerte de 14 de los 15 pasajeros a bordo, y el único superviviente falleció poco después.
Desde el incidente, diversas investigaciones han tratado de arrojar luz sobre las circunstancias que rodearon el accidente. El informe más reciente, presentado el viernes pasado por el Secretario General de la ONU, António Guterres, a la Asamblea General, revela que aún existen informaciones «específicas y cruciales» que podrían estar siendo ocultadas por algunos Estados miembros. Este informe fue elaborado por Mohamed Chande Othman, ex presidente del Tribunal Supremo de Tanzania, quien ha liderado múltiples indagaciones sobre el tema a lo largo de los años.
Othman ha indicado que ha recibido “nueva información significativa” que sugiere la posibilidad de interceptaciones de comunicaciones relacionadas con el incidente y la participación de fuerzas armadas en la región de Katanga. Asimismo, ha planteado la probabilidad de un ataque o un sabotaje como causas del accidente, desafiando las conclusiones preliminares que apuntaban a un error humano.
El portavoz de la ONU, Farhan Haq, subrayó que Othman considera «casi seguro» que hay documentación esencial aún no divulgada en los archivos de ciertos Estados miembros. Hasta la fecha, las respuestas a sus solicitudes de información han sido insuficientes, lo que ha llevado al Secretario General a hacer un llamado a la comunidad internacional para que se desclasifiquen todos los registros pertinentes que puedan ofrecer claridad sobre la tragedia.
Dag Hammarskjöld, quien tenía solo 56 años al momento de su muerte, es recordado como un líder visionario que transformó la ONU en una entidad más activa y efectiva durante una época de intensos conflictos globales. Su compromiso con el servicio público le valió el Premio Nobel de la Paz, una distinción que recibió póstumamente. La lucha por desvelar la verdad sobre su trágico fallecimiento continúa, en busca de justicia y claridad sobre los eventos que marcaron su vida y carrera.
Fuente: ONU últimas noticias