En Barcelona se ha hablado mucho de la final del Bernabeu, de lo que significaría ganar la Champions League en la casa del eterno rival y quizás por primera vez han pecado de un optimismo desmesurado y falta de humildad, cualidades que la temporada pasada les dió alas.
La conjura de la afición para ser el jugador número doce se notaba en el ambiente, desde todos los estratos del club se había pedido la colaboración y la ciudad estaba de gala esperando una noche mágica de Liga de Campeones que acabara transformándose en una remontada histórica que les acercara al sueño de ser el primer equipo que ganaba 2 Champions seguidas con el actual formato, pero el Inter de Milán y la maldición del campeón les ha dejado en la cuneta.
El Inter como en la ida ha saltado al campo y se ha plantado muy bien destruyendo el juego del Barsa, pero todo se le ha complicado en el minuto 27 con la expulsión de Motta en el que fuera su estadio por una agresión a Busquet, por la cual recibía la segunda amarilla y dejaba a los de Mourinho con 10 con más de 60 minutos por delante.
Los interistas han sobrevivido cerrándose en defensa, con Eto´o cerrando el lateral izquierdo y destruyendo todo el juego barcelonista, matando el partido poco a poco con pequeñas pérdidas de tiempo y renunciando casi por completo a jugar. El Barcelona ha ido cercando el area del Inter, pero se han visto faltos de ideas o sobrados de moral pensando que se remontaría, así el partido se ha ido ahogando hasta que Piquet en el 82 con la categoría de un Killer de talla mundial ha marcado un golazo para dar a su afición diez minutos de ilusión. Los italianos han protestado el gol por un aparente fuera de juego no pitado.
El Barcelona lo ha seguido intentando ya con Bojan y Jeffren en el campo, Bojan ha marcado el 2-0 después de una mano de Touré y el tanto no ha subido al marcador; al final los catalanes han muerto en la orilla después de más de 90 minutos remando, pero hoy han estado lentos, faltos de ideas y les ha atropellado la maldición del campeón, por la cual ningún equipo repite título en Champions.
Al final, valga la redundancia, habrá una final sin españoles en el año que la final soñada era Real Madrid – FC Barcelona y la final la jugarán Bayer de Munich e Inter de Milán.
