Si no hay ninguna sorpresa el Inter de Milan será el rival del Barcelona en semifinales de la Champions, y es que el conjunto italiano dirigido por el portugués Mourinho no se ha dejado sorprender por el CSKA de Moscú en el país ruso, y eso que no llevaba una gran renta para afrontar el partido, pero en el equipo italiano se dan dos factores para dominar estas situaciones, precisamente que son italianos, que se mueven en estas situaciones como pez en el agua y está entrenado por Mourinho, que le gusta defender esos resultados y su equipo lo hacen a la perfección.
El CSKA sabia que tenía que ganar el partido si quería meterse en las semifinales, pero sin su estrella, era muy complicado que alguien entrara por la banda, pero el problema para los rusos llegó en el minuto seis de partido, cuando Wesley Sneijder, el holandés que no quiso el Real Madrid, ejecutó una falta directa perfecta, aunque no iba colocada, encontró el hueco que dejó la defensa rival.
Con el 0-1 y el 1-0 de la vuelta, el CSKA buscó acercarse en el marcador, pero fue una misión casi imposible, y es que no llevaron peligro a la portería defendida por Julio César, además los locales vieron como le expulsaron a Odiah por doble amarilla.