En un evento que ha reunido a 250 líderes empresariales, ISDI ha celebrado la segunda edición del Executive Summit 2025 en su sede de Madrid. Este encuentro ha estado enfocado en cómo la inteligencia artificial (IA) puede potenciar las capacidades humanas y su eventual impacto en el ámbito empresarial y social. Personalidades destacadas en la industria como el CEO de LinkedIn España, Ángel Sáenz de Cenzano; el de Uber España, Felipe Fernández de Aramburu; y el de Airbnb, Jaime Rodríguez, participaron en este debate crucial sobre el futuro del trabajo y la tecnología.
Bajo el lema «Human Augmentation: Potenciando al ser humano», los asistentes exploraron cómo tecnologías emergentes como la IA, la biotecnología y la neurociencia están redefiniendo lo que significa ser humano en el siglo XXI. Javier Rodríguez Zapatero, presidente de Digitalent Group, destacó en su intervención que la IA podría eliminar hasta 65 millones de empleos, pero también crearía 130 millones de nuevos, muchos en roles que actualmente no existen. Según su análisis, el futuro del ser humano que maneje adecuadamente estas tecnologías será, en gran medida, más optimista, ya que su capacidad de aprendizaje se multiplicará significativamente.
En paneles posteriores, varios expertos subrayaron el impacto positivo que la IA puede tener en la sociedad. Néstor Guerra, cofundador de NCompay, presentó ejemplos de proyectos que han revolucionado sectores críticos, como la investigación sobre bacterias superresistentes, en los que la IA ha logrado alcanzar resultados en días que antes requerían años de esfuerzo humano. Iñaki Berenguer, fundador de LifeX Ventures, enfatizó cómo la IA no solo puede extender la esperanza de vida, sino también contribuir a la sostenibilidad del medio ambiente.
Los debates también abordaron la necesidad de que las empresas se adapten a esta ola tecnológica. Felipe Fernández Aramburu reflexionó sobre la disrupción que la IA generará, señalando que proporcionará una transparencia sin precedentes sobre el cumplimiento normativo en tiempo real. En este sentido, Jaime Rodríguez sostuvo que la tecnología es una herramienta que debemos guiar con valores éticos, señalando la importancia del «tecnooptimismo» en la toma de decisiones empresariales.
La mesa redonda dedicada a la revolución social, moderada por Basola Vallés, exploró cómo la IA afectará aspectos sociales, económicos y políticos. La filósofa Pilar Llácer destacó que la tecnología debería incorporar una ética sólida para tomar decisiones informadas. Mientras tanto, Luis Zamora, de Grupo Iberostar, subrayó cómo la IA puede ayudar en la formación y la integración laboral de jóvenes en un mercado cambiante.
Por último, el filósofo José María Lassalle cerró el evento con su visión del «humanismo tecnológico», comparando la presente revolución cognitiva con la revolución industrial. Afirmó que Europa tiene el potencial de desarrollar una IA humanística que actúe como apoyo a la creatividad humana, enfatizando que la imaginación y la innovación son irremplazables.
Este evento no solo sirvió como plataforma para intercambiar ideas, sino que también brindó a los líderes empresariales la oportunidad de reflexionar sobre su papel en un futuro donde la inteligencia artificial será fundamental en la transformación de sus industrias.