Ramón Calderón ha puesto los ojos en dos jugadores, por un lado Santi Cazorla, aunque el extremo del Villareal prácticamente ha renovado y no se moverá de ahí,y por el otro lado en Villa, con el que todavía no se ha realizado una oferta formal y no tiene que ser nada baja, puesto que en el Valencia le han puesto un precio de salida de 50 millones de euros, cuando es un jugador que tiene 28 años.
El presidente del Madrid no se quiere lanzar al ruedo después de todos los fiascos en los fichajes que ha tenido durante estos dos veranos, porque se echa de menos la llegada de Kaká, Cesc o Cristiano Ronaldo, por no decir algún que otro jugador que se me ha escapado de la memoria, y quizás por eso no quiere anunciar ninguna llegada, aunque tengo que decir que la pata la ha metido al decir que no llegarán más refuerzos, tan solo Rafael Van Der Vaart.