Mientras las noticias desde Damasco continúan fluyendo, las fuerzas de la oposición han proclamado su victoria en la capital siria, un anuncio que se hizo en la televisión estatal el pasado domingo. Esta proclamación ha suscitado un sentimiento de «cautelosa esperanza» por parte del enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, quien ve esta situación como una posible apertura a un nuevo periodo de paz, reconciliación e inclusión para todos los sirios.
Pedersen, quien había solicitado previamente «conversaciones políticas urgentes» en Ginebra, destacó la necesidad imperiosa de establecer un proceso de transición. Expresó el «claro deseo» de millones de sirios que anhelan acuerdos de transición estables e inclusivos, al tiempo que instó a mantener las instituciones del país para permitir que el pueblo sirio trace un camino que cumpla con sus legítimas aspiraciones.
En una rueda de prensa, se le preguntó a Pedersen si consideraba que el gobierno de Bashar Al-Assad o miembros de su régimen debían participar en esta transición. A esto respondió que la información proveniente de Damasco es «contradictoria». Su mensaje principal en este momento es el de «evitar el derramamiento de sangre» y asegurar que el diálogo incluya a todas las comunidades sirias.
El enviado de la ONU afirmó que sus llamados han tenido el respaldo de varias naciones, incluyendo Irán, Rusia, Turquía, Estados Unidos y muchos países europeos. Además, hizo un ferviente pedido a los nuevos gobernantes de Damasco para que se comprometan con un traspaso de poder que sea estable y mantenga las instituciones.
A la par, Tom Fletcher, coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU, anunció que la organización continuará proporcionando ayuda humanitaria donde sea posible. «Responderemos donde sea, cuando sea y como sea que podamos para apoyar a las personas necesitadas», subrayó, aludiendo a la necesidad de suministrar alimentos, agua y otros recursos básicos a la población afectada.
La situación en Siria ha cambiado drásticamente en las últimas semanas, con un avance significativo de las fuerzas de la oposición, Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que ha llevado a la captura de importantes ciudades como Alepo y Damasco, lo que ha provocado el desplazamiento de más de 370.000 personas. La OCHA ha advertido sobre las crecientes víctimas civiles, lo que resalta la urgente necesidad de una respuesta humanitaria coordinada.
Paralelamente, la Comisión de Investigación de la ONU sobre Siria ha calificado la reciente captura de Damasco por parte de las fuerzas opositoras como un «nuevo comienzo histórico para el pueblo sirio», que ha sufrido atrocidades durante más de una década. En su comunicado, la Comisión instó a todas las partes a garantizar el acceso de agentes humanitarios y de derechos humanos a las áreas afectadas.
En medio de este panorama complejo, la comunidad internacional sigue instando a un cese de fuego y al fin de las hostilidades, en un esfuerzo conjunto por lograr una solución política a la crisis siria, respetando el derecho internacional humanitario y los derechos humanos de todos los ciudadanos.
Fuente: ONU últimas noticias