Los derechos de las familias de las víctimas de ejecuciones extrajudiciales son frecuentemente pasados por alto. Esta afirmación proviene del informe presentado por Morris Tidball-Binz, experto de la ONU en este tema, al Consejo de Derechos Humanos. Tidball-Binz señaló que el profundo trauma generado por estas ejecuciones afecta no solo a las víctimas, sino también a sus seres queridos, quienes, según él, tienen derecho a la verdad, la justicia y la reparación.
A pesar de la existencia de múltiples normativas internacionales que protegen estos derechos, a menudo los Estados no las reconocen ni garantizan, exacerbando así el sufrimiento de las familias. El relator especial recordó que quienes buscan justicia muchas veces enfrentan grandes obstáculos, amenazas e incluso ataques.
Entre los factores que complican la consecución de justicia se enumeran las ejecuciones extrajudiciales en contextos de migración, conflicto armado, muertes bajo custodia y terrorismo. Tidball-Binz exhortó a los Estados a intensificar sus esfuerzos para proteger los derechos de estas familias, que son fundamentales para la investigación de estos casos.
El experto también resaltó avances en países como Filipinas y Malasia, donde se han implementado iniciativas para fortalecer la investigación de muertes potencialmente ilícitas y proteger el derecho a la vida. En particular, mencionó que Filipinas ha establecido su primer instituto nacional forense y que Malasia trabaja en la creación de un centro regional de formación.
Durante su visita a Ucrania, Tidball-Binz observó ataques indiscriminados y evidencias de torturas, así como el compromiso de las autoridades ucranianas para investigar tanto los abusos cometidos por las fuerzas rusas como por sus propias tropas en los inicios del conflicto.
Para concluir, el relator subrayó que una paz duradera solo es posible a través de la verdad y la justicia, instando a garantizar la rendición de cuentas para los culpables.
Fuente: ONU últimas noticias