El Disseny HUB Barcelona explora las nuevas formas de relación entre el usuario y los objetos y analiza la manera en la que los diseñadores gráficos e industriales modifican su perspectiva con respecto a los nuevos retos de la disciplina.
La realidad hace tiempo que dejó de ser estática. La eterna y cambiante valoración de la misma a través de opiniones, aportaciones y nuevos usos hacen de ella algo elástico, moldeable y en constante transformación. Los diseñadores, en todos sus campos, desde gráfico y web hasta industrial o de interior, son los responsables de abrir las nuevas vías de comunicación entre los objetos, la realidad, y el usuario que quiere intervenir en ella y ya no la acepta tal cual es. La interacción es la palabra mágica que permite revisar objetos del pasado, ya existentes y proyectarlos hacia el futuro de la mano del usuario. Ésa es la tarea más importante que el diseño y los diseñadores tienen ahora entre manos. Conscientes de ella, en la Universidad de Eindhoven, a través del grupo de investigación Designing Quality in Interaction, del Departamento de Diseño Industrial, llevan tiempo explorando nuevas formas de interacción y relación con los objetos. Fruto de sus investigaciones son casi una veintena de proyectos que, en forma de exposición, se pueden ver hasta finales de mayo en el Disseny HUB Barcelona. La exposición se titula Diseño de Sistemas. Escuela de Eindhoven y se inscribe en el marco de las actividades del laboratorio de Interacción, y en el contexto de la muestra Los sentidos de las máquinas. El contenido se organiza en cuatro grupos –Feel, Listen, Move y Look– según la manera de interactuar de los objetos con los humanos, y cada uno de ellos se integra por un proyecto principal, que corresponde a una tesis doctoral, y diferentes proyectos finales. Entre los basados en el sentido del tacto destaca una alfombra perceptiva capaz de reaccionar al contacto con las personas mediante la luz, que incluso avisa al usuario si tiene correo pendiente, o la tela Soft Interiors, una pieza semitransparente con luz integrada que se puede extender en una habitación para crear matices luminosos. Jukebugs, una de los proyectos de Listen, es un aparato que funciona como reproductor de música, seleccionando temas en función de la cantidad de luz y de movimiento que percibe adaptándose no sólo al usuario sino al entorno. En la misma línea se inscribe un proyecto que explora la experiencia de la velocidad en el patinaje. A través de un dispositivo fijado en la hoja del patín, que mide la cantidad de energía transmitida a través del hilo, el balance y la cantidad de energía adquieren una dimensión acústica que el patinador interpreta en tiempo real.
Friandly Vending, integrado en Move, es una máquina expendedora sin botones que se comunica con los compradores de manera personalizada, mientras que Rich Actions Camera, el proyecto principal de Look, es una cámara que presenta un planteamiento alternativo a la interacción con los objetos cotidianos: sin botones ni estructuras de menú, sus mandos físicos y expresivos nos acercan a nuevas formas de interacción.