El 11º Foro Mundial de la Alianza de Civilizaciones se inauguró en Riad este domingo, con un mensaje claro en un mundo cada vez más dividido: el diálogo es una estrategia de supervivencia y no un lujo. Durante dos días, los asistentes se reunirán en la capital saudí para reafirmar que la cooperación entre diversas culturas, religiones y comunidades es la única vía eficaz para enfrentar la creciente polarización y los conflictos globales.
En la sesión de apertura, el Secretario General de la ONU, António Guterres, rechazó la noción de que la misión de la Alianza sea irrealista o ingenua en un contexto global convulso. Quienes ven el diálogo como algo fútil se equivocan, afirmó, subrayando que la diplomacia y la cooperación son esenciales para construir un futuro pacífico.
Desde su lanzamiento en 2005 por el entonces Secretario General Kofi Annan con el respaldo de España y Turquía, la Alianza ha mantenido su objetivo fundamental: contrarrestar el extremismo y la intolerancia, y promover la convivencia digna entre sociedades de diferentes culturas y religiones. Guterres destacó que, a pesar de estar más conectados que nunca, el mundo enfrenta una fragmentación alarmante, planteando un dilema entre un futuro marcado por el miedo y la guerra o uno construido sobre puentes entre culturas.
El Secretario General abogó por un futuro libre de violencias y tensiones, citando explícitamente situaciones de conflicto actuales como Gaza. Según Guterres, el cambio positivo debe provenir de tres fuentes clave: los jóvenes, las mujeres y las niñas, y las personas de fe. Hizo un llamado a los delegados a avanzar en la misión de la Alianza con valentía y esperanza.
El Comunicado de Riad, respaldado por los países participantes, urgentemente llama a combatir todas las formas de intolerancia religiosa, posicionándolo como una prioridad global. Este documento destaca el papel crucial de la educación para promover el diálogo, los derechos humanos y la construcción de sociedades pacíficas, reafirmando el compromiso de la Alianza de fortalecer la cooperación entre culturas y religiones.
Miguel Moratinos, alto representante para la Alianza y enviado especial de la ONU contra la Islamofobia, destacó la importancia de que todas las culturas tengan una voz equitativa en la construcción del futuro. Subrayó la necesidad de una comunidad global inclusiva que aproveche la sabiduría de todas las civilizaciones, advirtiendo sobre el resurgimiento del odio y la discriminación. Insistió en que la diversidad humana representa una fortaleza y rechazó cualquier forma de islamofobia y antisemitismo, insistiendo en que las críticas legítimas a gobiernos no deberían ser malinterpretadas como un ataque a comunidades enteras.
Faisal bin Farhan Al Saud, Ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita, reafirmó el compromiso a largo plazo del país con el diálogo intercultural, subrayando que la colaboración entre civilizaciones es fundamental para la paz y la prevención de conflictos.
Fuente: ONU últimas noticias





