En el tercer partido brilló un jugador con luz propia, un jugador que se convirtió en la estrella de los Ángeles Lakers cuando más necesitaba el equipo de su experiencia, y es que Derek Fisher está finalizando una carrera prodigiosa, y últimamente no estaba teniendo el protagonismo que se espera de él, pero en Boston apareció y de que manera.
El base de los Lakers tomó la responsabilidad de defender y secar a la estrella Allen, el jugador de Boston fue el mejor del equipo «verde» en el segundo partido con unos números impresionantes, y por eso Fisher se tenía que convertir en el «perro de presa», y lo hizo de lujo, porque secó a su rival, ya que hizo un pésimo 0 de 13 en lanzamientos de campo, aunque el base no contento con su actuación defensiva, se sumó a aportar puntos en ataque, un total de 16 y muchos en el último cuarto, donde anotó cuando más atascado estaban los Lakers en ataque.
Así que en el tercer partido se vio el rejuvenecer de Derek Fisher, e incluso se le cayeron alguna lágrima de emoción al final del partido, ¿qué pasará en el cuarto?