Asociaciones, fundaciones, centros de formación del transporte y empresas se han unido para solicitar la incorporación del aula virtual en la formación de los cursos CAP, con un apoyo unánime a esta medida. La patronal de las autoescuelas incluso ha respaldado esta propuesta basándose en un estudio de un catedrático en Seguridad Vial, que establece que el aula virtual puede ser tan efectiva como la formación presencial. A su vez, el Sistema Educativo y los cursos de la DGT llevan años implementando el uso de la teleformación.
El Clúster Académico del Transporte y la Movilidad Segura y Sostenible, compuesto por organizaciones como AT Academia del Transportista, ASTIC y la Fundación Corell, ha instado al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a avanzar en la regulación de la teleformación, así como a modificar el Real Decreto 284/2021 para que el aula virtual se reconozca de manera normalizada en los procesos de enseñanza, no solo en situaciones excepcionales como pandemias.
A día de hoy, el uso de la teleformación está limitado debido a la falta de desarrollo normativo de la legislación actual. La experiencia adquirida durante la pandemia ha revelado que el aula virtual puede eliminar barreras de acceso, facilitar la conciliación entre vida laboral y familiar, y extender la formación a áreas con escasa oferta presencial. La metodología virtual asegura calidad pedagógica y permite la interacción entre formador y alumno, lo que fácilita un aprendizaje más dinámico y adaptable.
Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de ASTIC, señala que tanto el aula virtual como la teleformación son medidas urgentes y alineadas con la Directiva (UE) 2022/2561, que respalda el uso de herramientas digitales en la formación de conductores. Valdivia destaca que estas modalidades no intentan reemplazar la formación presencial, sino que buscan ofrecer mayor flexibilidad a los profesionales del sector.
Los beneficios de implementar un modelo de CAP online son numerosos: desde aspectos legales y pedagógicos hasta beneficios sociales y económicos. Por ejemplo, la formación online puede facilitar el acceso a estudiantes en zonas rurales o con movilidad reducida, ahorrando costes logísticos y reduciendo la huella de carbono.
Luis Miguel Soto, CEO de AT Academia del Transportista, afirma que varios cursos dependientes del Ministerio del Interior ya han integrado exitosamente herramientas digitales. Ejemplos son la formación teórica para permisos de conducción y los cursos de recuperación de puntos, donde la teleformación ya se aplica.
Es evidente que la digitalización es una tendencia en el sistema educativo español, abarcando desde la educación obligatoria hasta la universidad. La Formación Profesional y programas de formación continua están adoptando cada vez más estas modalidades, lo que subraya la necesidad de integrar los cursos del CAP a esta evolución.
No hacerlo podría poner a los profesionales del transporte en desventaja en un mundo cada vez más digitalizado, privándolos de las oportunidades que las nuevas tecnologías y pedagogías ofrecen en el ámbito de la formación.