La improvisación no es sólo patrimonio de los medios y la artes que se divulgan en directo tales como el teatro, la televisión o la radio, aunque en principio parezca que no tendría que ser así. Hay todo un séquito de escenas y frases de la historia del cine que fueron fruto de la improvisación y que quizá son memorables o han entrado en la historia precisamente porque no estaban descritas en las páginas de un guión.
No hay que ir muy atrás para ver ejemplos claros. Jeff Bridges declaró tras el estreno de Iron-Man (2008) que debido a lo apretado del calendario de producción la película se rodó «sin un guión estricto», es decir, que había marcado un storyline pero que los diálogos surgieron de la mente creativa de los actores y del director. La clave del éxito de la película seguramente fue la química que se generó entre Robert Downey Jr. y Jon Favreau, así como al descaro del actor a la hora de darle frescura e ingenio a su caracterización de Tony Stark.
Todos recordaréis también la escena de Indiana Jones en Busca del Arca Perdida en la que Indy le pega un tiro a un tipo que lo amenaza blandiendo una espada en medio del mercado, porque quizá es la escena cómica por excelencia de la cuatrilogía de Indiana Jones. Sin embargo, la intención de Spielberg era empezar ahí un combate con espadas que al final no se rodó porque Harrison Ford estuvo dos días enfermo y no pudo hacerla. Para acortar tiempo, al mismo Ford se le ocurrió resolver la escena con un disparo limpio, idea que gustó tanto a Steven Spielberg como a George Lucas y, al final, al público.
Y como estos ejemplos hay más, concretamente 25 de ellos recopilados en este vídeo que recoge 25 frases de la historia del cine que no salieron de un trozo de papel. Algunas las conoceréis, pero otras creo que os van a sorprender.
