El Centro Médico de Rehabilitación de Kiev Colabora con el Artista Charles Kaisin en una Misión Solidaria

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El Centro Médico de Rehabilitación de Kiev se une al artista Charles Kaisin en una misión de solidaridad

El reconocido diseñador belga Charles Kaisin ha presentado un ambicioso proyecto que une a Bruselas y Kiev a través del arte, la paz y la solidaridad. La monumental instalación, compuesta por más de 5.000 origamis, simboliza el compromiso de ayudar al Centro Médico de Rehabilitación de Kiev y atraer fondos necesarios para suministros médicos y atención a los pacientes que han padecido las consecuencias del conflicto en Ucrania.

Esta iniciativa, que lleva en marcha casi tres años, ha logrado fortalecer el vínculo entre Bruselas y Kiev desde mayo de 2022, centrándose en la provisión de apoyo a la infraestructura hospitalaria de la capital ucraniana. Mediante la colaboración con la Fundación CHU Saint-Pierre, se han entregado suministros médicos a hospitales fundamentales como el Hospital N6 y el Hospital 18, beneficiando a cientos de pacientes en un momento crítico.

El Centro Médico de Rehabilitación y Cuidados Paliativos, donde se dará mayor soporte, es una institución que ofrece atención especializada en medicina rehabilitadora y que ha estado en constante renovación para poder atender a pacientes con heridas complejas. A lo largo de este tiempo, han tratado a más de 1.300 pacientes, gracias al esfuerzo de un equipo multidisciplinario que adapta su intervención a cada caso particular y realiza visitas periódicas para evaluar las necesidades sobre el terreno.

La conexión de Kaisin con este proyecto tomó forma después de su visita a Kiev en septiembre de 2024. En un esfuerzo por involucrar a la comunidad, los niños del Palacio de la Juventud de Kiev participaron en el plegado de los origamis, lo que subraya la importancia de la solidaridad entre generaciones. La obra, que será exhibida en la fachada del Museo de Historia de Kiev entre el 6 de abril y el 6 de julio de 2025, después será trasladada al Palacio de la Juventud, ampliando su alcance y simbolismo.

Este proyecto no solo representa una manifestación artística, sino que también se erige como un testimonio visual del apoyo continuo de Bruselas hacia Kiev en estos tiempos de adversidad. Con cada origami, se cuenta una historia de vida y esperanza, mientras que la colaboración entre las ciudades y la Fundación Saint-Pierre refuerza la importancia de esta iniciativa en la recaudación de fondos. A medida que la relación entre Bruselas y Kiev se fortalece, la obra de Kaisin se convierte en un símbolo vibrante de la resiliencia y la esperanza en medio de la crisis.