La propagación del virus H5N1 de la gripe aviar altamente contagiosa ha generado una alarma mundial sobre la necesidad urgente de reforzar la bioseguridad, el seguimiento y la vigilancia, así como los mecanismos de respuesta rápida y la comunicación de riesgos. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha advertido que es fundamental salvaguardar el sector avícola y proteger los medios de subsistencia y las economías locales, especialmente ante la posibilidad de la pérdida de millones de aves de corral.
La situación actual es crítica: el virus ha ocasionado la pérdida de cientos de millones de aves a nivel global y ha comenzado a afectar a los mamíferos. En este sentido, Godfrey Magwenzi, director general adjunto de la FAO, ha calificado la propagación de esta enfermedad como sin precedentes, con consecuencias severas en la seguridad alimentaria y el suministro de alimentos. Magwenzi ha enfatizado que la crisis no solo trae consigo la pérdida de valiosa nutrición, sino también impactos negativos en los empleos e ingresos rurales, así como un aumento de los costos para los consumidores.
Uno de los mayores retos que enfrenta la comunidad internacional es la protección de los sistemas de producción avícola, vitales para garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición de millones de personas que dependen de las aves para su alimentación. Asimismo, se presentan preocupaciones en torno a la biodiversidad, los medios de subsistencia y el comercio seguro, además de las repercusiones sociales que, en muchos casos, recaen sobre los avicultores.
Desde 2021, se ha observado un cambio significativo en la propagación geográfica del virus, con un aumento en su incidencia entre los mamíferos y pérdidas masivas en aves domésticas, lo que ha elevado los precios de los productos avícolas. La situación se agrava con la muerte de numerosas aves silvestres, influyendo negativamente en la biodiversidad y afectando a más de 300 especies desde hace tres años.
Ante esta problemática, la FAO y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) han presentado una nueva estrategia para la prevención y control de la gripe aviar, que abarca el periodo 2024-2033 y busca una respuesta coordinada a nivel mundial. Beth Bechdol, directora general adjunta de la FAO, resaltó la importancia del sector privado en las acciones de prevención y control, así como la necesidad de garantizar cadenas de valor seguras.
La FAO ha instado a los gobiernos a implementar varias medidas para enfrentar este desafío global, que incluyen mejorar la vigilancia, desarrollar planes de preparación y fomentar la gestión de riesgos a través de una adecuada bioseguridad. Además, se ha convocado a los países a considerar la vacunación como una posible estrategia para mitigar los riesgos.
Finalmente, durante una reciente reunión, se realizó una convocatoria para la financiación de iniciativas a través del Fondo Pandémico, en colaboración con el Banco Mundial. Esta iniciativa busca mejorar la vigilancia de enfermedades, fortalecer la infraestructura sanitaria y promover la cooperación entre los sectores de salud humana, animal y medioambiental, con el fin de atraer recursos y mejorar la coordinación entre los socios.
Fuente: ONU noticias Salud