En España, la convivencia con mascotas ha alcanzado niveles sin precedentes, con un 61% de los hogares incluyendo animales de compañía, lo que supera incluso a la proporción de hogares con niños pequeños. Según datos recientes, el país alberga más de 30 millones de mascotas, lo que refleja una clara transformación en los estilos de vida y prioridades de la población.
Este fenómeno no solo es demográfico, sino que incide en el comportamiento y preocupaciones de los propietarios. Los animales de compañía han pasado a ser vistos como miembros de la familia, compartiendo espacios, rutinas y afecto. Este cambio ha llevado a muchos dueños a priorizar el bienestar y seguridad de sus mascotas, especialmente cuando se encuentran fuera del hogar.
Frente a esta nueva realidad, surgen preguntas sobre la compatibilidad de los sistemas de seguridad con la presencia de mascotas. La instalación de alarmas y sistemas de videovigilancia puede ofrecer tranquilidad a los dueños, pero también puede generar situaciones problemáticas, como falsas alarmas provocadas por el movimiento de los animales. Estas falsas alarmas no solo son una molestia, sino que pueden causar estrés en las mascotas debido a ruidos inesperados o limitaciones en su movilidad a dentro del hogar.
En respuesta a estas necesidades, ADT, líder en soluciones de seguridad electrónica, ha desarrollado sistemas de seguridad adaptados a los hogares con mascotas. Estos ofrecen varias ventajas, como la detección de movimiento diseñada para evitar falsas alarmas cuando un animal se mueve por la casa. Además, permiten a los dueños monitorear a sus mascotas en tiempo real a través de una aplicación, contribuyendo a su tranquilidad y la de sus animales.
«La seguridad de las mascotas es fundamental para nosotros», afirma José González Osma, director general de ADT. La firma ha diseñado sus soluciones para garantizar la protección del hogar sin sacrificar la libertad de movimiento de los animales, ofreciendo un balance entre seguridad y bienestar. Este enfoque permite que los propietarios se ausenten con la confianza de que sus compañeros peludos están seguros y cuidados en su ausencia.