El conjunto que dirige Quique Sánchez Flores ha conseguido meterse en las semifinales de la Champions League gracias al valor doble de los goles, y es que los dos partidos acabaron en empate, pero el empate a 2 en Valencia le ha servido para pasar de ronda, aunque el pase ha estado marcado por la polémica ya que el conjunto de Unai Emery reclamó un clarísimo penalti que cometieron sobre el gigantón Zigic cuando iba a rematar de cabeza ante De Gea.
El partido tuvo dos tiempos muy claros, en los primeros cuarenta y cinco minutos ningún equipo quiso arriesgar marcaron posiciones y no salían a la desesperada al ataque, solo se veían pequeños detalles de calidad y la posible expulsión de Reyes, precisamente Quique no se quiso arriesgar y cambió al sevillano en el descanso.
El segundo tiempo fue todo lo contrario, Diego Forlán tuvo dos grandes oportunidades, la primera la vaselina se fue fuera y la segunda el balón se fue al palo después de tocar César el balón, que tuvo otra gran intervención ante el Kun, y cuando faltaban quince minutos llevó la reacción valenciana, con la entrada de Zigic llegó el peligro a la portería defendida por De Gea, que tuvo que emplearse a fondo en varios remates del gigatón y tuvo la suerte de que Villa envió el balón al larguero en la oportunidad más clara.
A falta de tres minutos llegó la gran polémica, porque Zigic iba a rematar solo y lo agarrarón por la camiseta hasta rompérsela, el árbitro quiso mirar a otro lado y no señaló la pena máxima.
