El Vicente Calderón se vistió de gala para recibir a su Atlético de Madrid, y es que en los últimos partidos la afición colchonera ha recobrado el sentimiento rojiblanco donde las victorias agónicas se sucende, pero otra vez más los aficionados que fueron al estadio para ver el partido de los cuartos de final de la Copa del Rey se fueron decepcionados, entre otras cosas porque el resultado de empate a 1 no es lo peor, sino la sensación y el juego mostrado por el equipo durante los últimos cuarenta y cinco minutos.
El Atlético de Madrid le faltó el carácter que tuvo en los otros encuentros, donde demostró garra y ganas, ayer se vio el equipo simplón y conformista, además gente como Perea o Pernía no están en forma para ser titulares, y gracias a que el árbitro no pitó el penalti de Raúl García sobre Michu, porque las cosas podían haber sido peor, ya que era el primer minuto de juego y se podía haber quedado con un jugador menos, a los tres minutos una jugada sensacional de Iago Aspas con Trashorras, sirvió para que este jugador adelantara a los de Eusebio Sacristán.
La suerte del Atlético de Madrid fue que a los once minutos consiguió empatar el partido con un cabezazo del portugués Tiago, Ujfalusi también pudo marcar otro en jugada individual, pero prácticamente ahí se acabó las oportunidades del conjunto colchonero, después llegó el recital de De Gea que paró todo lo que fue a puerta con varias manos sensacionales, Trashorras e Iago Aspas tuvieron en sus botas la victoria.
