Desde la llegada del Blackberry mesenger y más tarde del Whats app los jóvenes, que se supone llevamos el Carpe Diem como estandarte de nuestra filosofía de vida, estamos realizando una práctica totalmente contraria al significado de estas palabras.
El Carpe Diem lo puedes entender de dos maneras, la buena y la mala. La mala es la que aplica todo el mundo, van por ahí diciendo Carpe Diem haciendo lo que les da la gana y sin pensar en las consecuencias, porque como ellos dicen: vive el momento.
Pero ese no es el verdadero significado de las palabras, se refiere a que disfrutes el momento en el que estás con intensidad, no a que hagas sólo lo que te gusta mucho; Carpe Diem es aprender a disfrutar de los pequeños momentos, y eso se está perdiendo por los BBmesenger y los Whatsapp.
Se está creando una falsa necesidad de comunicación instantánea que está haciendo que dejemos de disfrutar de las cosas como merecemos.
Os pongo un ejemplo que os habrá pasado: estáis con un amigo de toda la vida tomando una cerveza y hablando de vuestras cosas, y de repente él deja de escucharte, ¿por qué? porque le han escrito al móvil y tiene que verlo al momento sí o sí, y no sólo eso si no que como se supone que el que le ha escrito puede ver cuando ha leído su mensaje tiene que contestarle al momento. Tu te quedas con cara de tonto mientras ves como tu amigo prioriza cualquier cosa que le escriban al móvil, sea una chorrada o algo muy importante lo que le estás contando.
O cuando estás viendo una peli con alguien y ves como en vez de prestar atención a la película y meterse en ella está cada dos por tres mirando su móvil y escribiendo. Y por último el caso que más me impacta, el móvil actualmente es un utensilio más de comida. Todo el mundo cuando come se pone el teléfono a un lado de la mesa, ahí a la par del cuchillo como si lo fuese a usar para coger los espagueti.
En definitiva, la mensajería instantánea es genial, te ahorra mucho dinero en SMS, pero debemos darle un uso moderado y saber desconectar de ella. Hay que estar con la gente que estés en cada momento, no con los 150 contactos que tengas en la BBmesenger; disfrutar del momento con las personas que te rodean en ese instante, implicarte más en lo que estás haciendo sin dejar de prestar atención porque te escriben o te dejan de escribir. No pasa nada si te escriben al móvil, ya lo mirarás cuando no estés haciendo nada, la otra persona no se va a sentir ofendida porque le contestes 10 minutos más tarde, y si lo hace peor para ella.