Un estudio de la compañía Quirón Prevención ha revelado que el índice de hígado graso (FLI) puede ser una herramienta fundamental en la detección precoz de la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA). Este análisis se basó en más de 3.000 reconocimientos médicos realizados entre 2022 y 2023 y sugiere que la implementación de este índice en los controles médicos laborales podría transformar la medicina preventiva.
El Dr. Leopoldo Álvarez Martín, uno de los investigadores del estudio, destacó la relevancia de incorporar el FLI en los reconocimientos médicos, señalando que esto ofrece una oportunidad para tomar medidas preventivas antes de que la enfermedad genere complicaciones serias. «Estamos demostrando que la medicina preventiva desde el entorno laboral puede tener un impacto real en la salud pública», afirmó.
La EHGNA es una condición caracterizada por la acumulación anormal de grasa en el hígado y puede progresar a enfermedades más graves como la fibrosis o el cáncer hepático. Se estima que cerca del 25% de la población española padece esta enfermedad, que está asociada a factores de riesgo tales como la obesidad y la diabetes tipo 2, lo que la convierte en un importante desafío sanitario.
El estudio, publicado en la revista de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), detalla que el FLI demostró una alta precisión al identificar esteatosis hepática a través de ecografías. Los resultados indicaron que el índice logra detectar el 85% de los casos de hígado graso no alcohólico, subrayando así su efectividad como método no invasivo en comparación con métodos diagnósticos más invasivos como la biopsia.
Quirón Prevención analizó las pruebas de 3.165 trabajadores, con un rango de edad entre 20 y 74 años, y encontró que el FLI se correlacionaba significativamente con el índice de masa corporal (IMC). Resultados preocupantes emergen del análisis: el 100% de las personas con obesidad de grado 2 o superior presentaron FLI alterado y signos de esteatosis. En contraste, solo un 5% de aquellos con normopeso mostraron alteraciones en el FLI compatibles con hígado graso.
Los expertos recomiendan que en los casos donde se detecte un FLI alterado, se realicen pruebas complementarias, como la elastografía hepática, para evaluar el estado del hígado y desarrollar estrategias de seguimiento adecuadas. A juicio de Álvarez Martín, emplear herramientas sencillas como el FLI en los servicios de salud laboral no solo permite identificar a trabajadores en riesgo de EHGNA, sino que además contribuye a la sostenibilidad del sistema sanitario y a la mejora generalizada de la salud laboral.




