Aunque parezca algo nuevo, el e-mail marketing existe desde hace décadas. Se trata de una de las herramientas más efectivas para las empresas a la hora de vender, fidelizar clientes y abrirse su propio camino dentro del mercado online.
El e-mail marketing es, a día de hoy, una de las herramientas más importantes dentro del marketing digital, porque permite que una marca pueda expandirse y reunir una base sólida de clientes. Aunque parezca algo nuevo, tiene sus orígenes hace ya varias décadas, y aunque con el paso del tiempo ha evolucionado gracias a la tecnología, el objetivo fue siempre el mismo.
Qué es el e-mail marketing
El e-mail marketing, también llamado mail masivo, es la acción de enviar un gran volumen de correos electrónicos a diferentes destinatarios, previamente guardados de forma estratégica en una agenda de contactos. Se realiza muchas veces mediante un software de mailing masivo, diseñado específicamente para poder personalizar los envíos de la manera que sea más conveniente para la empresa. Hoy en día, prácticamente todas las marcas hacen uso del e-mail marketing para comunicarse con sus clientes, las reconocidas newsletters que tan populares se han vuelto (incluso entre emprendedores, escritores o periodistas) son una forma de hacer e-mail marketing. Y aunque ahora están ganando mucha notoriedad, lo cierto es que es una herramienta que data de hace algunas décadas atrás.
A comienzos de los setenta ya empezaba a quedar en evidencia una ruta muy marcada hacia las tecnologías, con un desarrollo notorio del sector. Aunque todavía no existía como se conoce actualmente, ya en ese momento empezaron a aparecer los primeros softwares informáticos que tenían como propósito enviar mensajes entre distintos ordenadores. Si bien en ese entonces eran muy pocas las empresas que podían tener acceso a un sistema similar, ya se habían sentado las bases para lo que vendría después. Fue con el transcurso de los progresos tecnológicos de la década de los ochenta y los noventa, cuando pudo democratizarse el uso de este tipo de softwares, precisamente en el tiempo en el que los ordenadores comenzaron a venderse y se instaló su utilización para los trabajos comunes, y hasta para la vida diaria.
Los primeros sistemas eran bastante rústicos, los diseños de los correos eran llanos, no se podían utilizar imágenes, ni vídeos, como tampoco tipografías variadas o colores. Poco después, esta realidad fue cambiando, y paulatinamente estos cambios empezaron a insertarse. Con la llegada de las redes sociales, el e-mail marketing parecía quedar un poco atrás, debido a que se consideraba una herramienta obsoleta, ya antigua para un tiempo en el que la mayoría de las interacciones se generan en estas plataformas a través de mensajes instantáneos. Sin embargo, nunca ha dejado de utilizarse por completo, de forma que ha recuperado su aclamada efectividad, aquello que lo había convertido en un recurso indispensable para las empresas, treinta años atrás. A día de hoy, si una empresa quiere ganar notoriedad, es imprescindible que incorpore el e-mail marketing en sus campañas.
Por qué hacer uso del e-mail marketing
La respuesta es bastante sencilla: para vender. El objetivo del e-mail marketing en la actualidad no dista mucho de su objetivo de origen, porque se utiliza principalmente para que las empresas puedan estar en contacto con sus clientes y de manera instantánea. Los e-mails se almacenan en la bandeja de correo, que continúa siendo frecuentemente utilizada por la mayoría de las personas, porque sigue siendo una herramienta de trabajo. Por eso, una de las mayores ventajas del mailing masivo es su rapidez, en tan sólo unos segundos, miles de mensajes se pueden distribuir más allá de los límites geográficos. Esto facilita que la llegada de la marca a sus potenciales clientes sea mucho mayor, ampliando sus horizontes y volviéndose reconocida también a nivel internacional. El mailing masivo tiene una gran efectividad si se utiliza de la manera correcta.
Es importante no confundir este tipo de correos con spam, que muy al contrario, puede ser altamente contraproducente. El spam se envía sin consentimiento de los usuarios y de manera repetida, mientras que el mailing masivo responde a una solicitud de los usuarios: ellos mismos han dejado su correo asentado en una base de datos. Es esa misma base de datos que se utiliza para conformar una agenda de clientes, a los que se envía de forma programada y estratégica, una determinada cantidad de e-mails. Ya sea después de una compra, para ponerlos al tanto de novedades, ofrecerles un producto o servicio, entre otras cosas. Pero nada de esto se puede lograr si el usuario no ha dejado su correo antes, siendo su mayor diferencia. Además, en la actualidad, el e-mail marketing es mucho más flexible y esto lo hace también más atractivo, facilitando la receptividad de los usuarios.
Ahora existen plantillas de email que se pueden utilizar para configurar el estilo, especialmente si es la primera vez que se hace uso de este sistema. Estas plantillas pueden ayudar a tener una idea sobre cómo se estructura un mail masivo, cómo se redacta, de qué forma y en qué orden.
De este modo, puede ser más fácil tener éxito con los clientes y esto se mostrará en las estadísticas que estarán disponibles luego, para determinar cuál es la respuesta a los contenidos que envía la empresa.
Estos sistemas, ya avanzados, están preparados para medir la cantidad de clics que han tenido los correos o qué edad tienen los usuarios, entre otros aspectos. Toda esta información es significativamente útil para la empresa, ya que permite tener una idea más clara sobre cuál es su público objetivo, y de esta forma puede continuar elaborando contenido para ese target. A fin de cuentas, el e-mail marketing tiene numerosas ventajas porque permite recaudar muchísima información y reunir una gran cantidad de tráfico de visitas, lo cual se traduce normalmente en una mayor cantidad de ventas. Sin olvidar, además, que estos sistemas se pueden utilizar de manera gratuita, por lo que es una herramienta que puede ser, tan económica como efectiva.