Durga Puja, reconocido en 2021 por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, se ha convertido en el festival de arte público más grande del mundo en el estado indio de Bengala Occidental. Esta celebración va más allá de lo religioso; es un acto colectivo que transforma la ciudad, especialmente Calcuta, donde los barrios levantan templos temporales llamados pandals, los artesanos crean la diosa Durga en arcilla, y las calles vibran al ritmo de tambores y miles de visitantes.
El festival no solo es un despliegue artístico, sino una manifestación de comunidad. Clubs locales recaudan fondos, familias colaboran y artesanos trabajan juntos, generando un impacto económico significativo que, en 2019, se estimó en 4,53 mil millones de dólares, representando el 2,58% del PIB de Bengala Occidental. La creatividad de los pandals es asombrosa, fusionando motivos tradicionales con reproducciones de monumentos famosos.
La victoria de Durga sobre el demonio Mahishasura no solo simboliza el triunfo del bien sobre el mal, sino también la superación del aislamiento y la promoción de la colaboración social en un ambiente diverso donde las barreras de clase y etnia tienden a desvanecerse.
Este año, varios pandals llevan mensajes de urgencia social. Uno de ellos promueve la agricultura sostenible al mostrar 280 variedades de arroz y alertar sobre los peligros de los pesticidas. Otro combina devoción y tecnología al presentar a Durga en un entorno digital futurista, mientras que un tercer pandal resalta la desaparición de sonidos naturales, instando a la comunidad a actuar por la biodiversidad.
El compromiso con la inclusión también se refleja en las nuevas directrices lanzadas para hacer el festival accesible a todos, incluyendo a personas con discapacidad. Este esfuerzo está alineado con la legislación india y los derechos culturales reconocidos a nivel internacional.
Durga Puja se presenta así como un laboratorio vivo para los Objetivos de Desarrollo Sostenible, traduciendo conceptos de inclusión, sostenibilidad y equidad en vivencias compartidas. Tal como ha declarado el coordinador de la ONU en India, Shombi Sharp, este festival es una prueba de que el patrimonio cultural no solo respeta el pasado, sino que también desempeña un papel vital en la construcción de un futuro más prometedor.
Fuente: ONU últimas noticias