Ayer tuvo lugar el 5º Curso Teórico-Práctico de Enucleación Prostática con Láser Holmium (HoLEP) en la Policlínica Gipuzkoa, impartido por los urólogos Alejandro González, Gregorio Garmendia y Ione Linazasoro. Este curso, dirigido a urólogos con poca experiencia en esta técnica, fue estructurado en una sesión teórica y otra práctica, permitiendo a los participantes tanto aprender los aspectos técnicos de la cirugía como observar intervenciones reales en el quirófano.
El enfoque principal de la jornada fue la técnica HoLEP, utilizada para tratar la Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP), una afección común en hombres mayores. Alejandro González, jefe del Servicio de Urología de la Policlínica, destacó los beneficios de esta técnica mínimamente invasiva que, al ser realizada por vía transuretral, facilita una recuperación rápida y cómoda. Sin embargo, también señaló la complejidad de su aprendizaje, indicando que se necesitan aproximadamente 50 intervenciones para dominar completamente la técnica.
La formación continua y la práctica supervisada son esenciales en este campo, y la Policlínica Gipuzkoa se ha destacado como pionera en la utilización de simuladores para entrenar a los urólogos en un entorno seguro y controlado. Durante el curso, se abordaron temas fundamentales como los tipos de láser utilizados en Urología, el instrumental necesario, técnicas de enucleación, posibles complicaciones y el manejo pre y postoperatorio de los pacientes.
La parte práctica del curso brindó a los asistentes la oportunidad de presenciar una cirugía HoLEP en directo, reforzando así el conocimiento teórico adquirido. Con el avance de la tecnología, los instrumentos para realizar esta cirugía se han vuelto cada vez más precisos y menos invasivos, lo que ha mejorado significativamente la hemostasia y reducido el sangrado postoperatorio, beneficiando tanto a pacientes como a profesionales.
En resumen, este tipo de cursos y la implementación de tecnología avanzada son vitales para asegurar una atención médica de calidad, garantizando que los urólogos adquieran las habilidades necesarias para ejecutar procedimientos complejos de manera efectiva y segura.
