«Zero Days», un documental de 2016 dirigido y escrito por el aclamado cineasta Alex Gibney, se sumerge en el enigmático y a menudo oscuro mundo del cibercrimen, el ciberespionaje y las guerras cibernéticas. Este intrigante filme se centra en el notorio virus informático Stuxnet, una herramienta de malware sofisticada utilizada para sabotear el programa nuclear iraní en 2010.
Guerra Cibernética: Un Nuevo Campo de Batalla
El documental explora la creciente amenaza de la guerra cibernética, una forma de agresión que ha evolucionado significativamente y está ahora en manos de gobiernos y actores no estatales. «Zero Days» revela cómo este tipo de guerra, oculta y críptica, se emplea a nivel global, representando un peligro inminente para la seguridad mundial. La película plantea escenarios alarmantes donde, en un conflicto cibernético a gran escala, millones de personas podrían perder la vida rápidamente debido a la destrucción de infraestructuras esenciales y el caos tecnológico resultante.
El Problema del Secretismo
Una de las cuestiones más preocupantes que aborda «Zero Days» es el velo de secreto que rodea las guerras cibernéticas. Esta falta de transparencia impide un debate abierto y efectivo entre ciudadanos y gobiernos, lo que a su vez dificulta la toma de medidas preventivas o correctivas. La película argumenta que este secretismo podría aumentar los riesgos en lugar de minimizarlos, dejando a las naciones y sus ciudadanos vulnerables a ataques inesperados.
Un Thriller de Realidad
Gibney, conocido por su documental ganador del Oscar «Taxi al lado oscuro», demuestra su maestría en la narrativa, transformando «Zero Days» en una mezcla de thriller de espionaje y ciencia ficción, pero siempre arraigada en hechos reales. La película comienza recordando el asesinato de científicos nucleares iraníes en 2010 y el descubrimiento de Stuxnet, y se adentra en las complejidades políticas y tecnológicas que rodearon estos eventos.
En resumen, «Zero Days» no es solo un documental informativo y revelador; es una obra profundamente perturbadora que arroja luz sobre las complejidades y peligros del ciberespionaje y la guerra cibernética en el mundo contemporáneo. A través de su narrativa cautivadora y su enfoque en hechos y testimonios, Gibney nos lleva a un viaje por un mundo donde la tecnología avanzada no solo es una herramienta para el progreso, sino también un arma potencialmente devastadora. Este documental es un recordatorio urgente y necesario de las nuevas formas de conflicto y confrontación en la era digital.
