En 2021, se registraron 47.346 muertes por suicidio en la Unión Europea (UE), lo que representa el 0,9% de todas las muertes informadas ese año. Esta cifra equivale a un promedio de 10,2 muertes por cada 100.000 personas.
En comparación con 2011, el primer año para el cual hay datos disponibles, el número de muertes por suicidio disminuyó en un 13,3% (una reducción de 7.277 muertes). En 2011, la tasa de mortalidad estandarizada por suicidio en la UE era de 12,4 muertes por cada 100.000 personas.
Este informe coincide con la conmemoración del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, celebrado el 10 de septiembre.
Entre los países de la UE, Eslovenia registró la tasa más alta de suicidios en 2021, con 19,8 muertes por cada 100.000 habitantes, seguida de Lituania (19,5) y Hungría (15,7). En el extremo opuesto, Chipre reportó la tasa de mortalidad estandarizada por suicidio más baja, con 2,7 muertes por cada 100.000 habitantes, seguida por Grecia (4,2) e Italia (5,9).
Al considerar los datos regionales, la región de Limousin en Francia registró la tasa de mortalidad estandarizada por suicidio más alta con 21,9 muertes por cada 100.000 habitantes. Esta región fue seguida por la región de Dél-Alföld en Hungría (21,7) y la región de Vzhodna en Eslovenia (21,6). Por el contrario, las regiones con las tasas de mortalidad por suicidio más bajas fueron Voreio Aigaio en Grecia (1,5), Mayotte en Francia (1,8) y Chipre (2,7).
Como en años anteriores, la tasa de suicidios fue más alta entre los hombres que entre las mujeres, con los hombres representando el 76,7% de todas las muertes por suicidio. El mayor número de muertes por suicidio en la UE se registró en el grupo de edad de 45 a 64 años, con 17.441 muertes, lo que representa el 37% del total. El grupo de 65 años y más siguió de cerca con 15.998 muertes, representando el 34% del total.