El Secretario General de la ONU, António Guterres, expresó su profunda preocupación por la situación en Siria, un país que ha estado inmerso en un conflicto violento durante 14 años. En un encuentro con la prensa en Nueva York, Guterres comentó: “Siria es una encrucijada de civilizaciones. Es doloroso ver su fragmentación progresiva.” Durante la conferencia, el líder de la ONU destacó la gravedad de los recientes acontecimientos en el país y la urgencia de permitir el acceso humanitario a los civiles que lo necesiten.
Guterres reveló que había mantenido una conversación con el presidente de Turquía, Tayyip Erdoğan, para abordar la necesidad de reanudar el proceso político mediado por la ONU, con el fin de detener la violencia y garantizar la protección de los civiles según el derecho internacional. El Secretario General también mencionó que la reciente ofensiva de Hayat Tahrir al-Sham y otros grupos armados ha alterado significativamente las líneas del frente, poniendo en peligro a decenas de miles de civiles en una región ya devastada por la guerra.
Este panorama ha sido calificado por Guterres como el resultado de un “fracaso colectivo crónico” en la implementación de acuerdos de alta el fuego y distensión. La situación actual no solo causa un sufrimiento profundo a la población siria, sino que también representa una amenaza para la seguridad regional e internacional. Ante esto, Guterres llamó a todas las partes involucradas en el conflicto a colaborar con el enviado especial de la ONU, Geir Pedersen, para establecer un enfoque inclusivo que se adhiera a la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad.
El secretario reafirmó la necesidad de dialogar seriamente y de enfocarse en restablecer la soberanía, unidad e integridad territorial de Siria, al mismo tiempo que se abordan las aspiraciones legítimas del pueblo sirio. Guterres no ocultó su tristeza por el sufrimiento de la población y exhortó a todos los actores con influencia a actuar para aliviar su dolor.
Por otro lado, Paulo Pinheiro, presidente de la Comisión de Investigación de la ONU sobre Siria, advirtió que algunas facciones del conflicto aún consideran viable una solución militar, lo que puede llevar a nuevos desplazamientos masivos ante la amenaza de ataques aéreos. Pinheiro indicó que la reciente escalada ya ha comenzado a provocar el desplazamiento de las poblaciones en áreas como Alepo e Idlib, donde el miedo y la brutalidad han aumentado significativamente.
El Consejo de Seguridad de la ONU también abordó la situación en Siria en una sesión enfocada en el uso de armas químicas. Izumi Nakamitsu, alta representante para Asuntos de Desarme, expresó su preocupación por el deterioro de la seguridad y reiteró la necesidad de que todas las partes cumplan con sus obligaciones en virtud de las leyes internacionales.
Nakamitsu reveló que existen cuestiones pendientes sobre el desarrollo y producción de armas químicas no declaradas en zonas de Siria, lo que representa riesgos alarmantes para la seguridad regional. La alta representante hizo hincapié en la importancia de la cooperación de Siria con la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas para resolver estas problemáticas de manera urgente.
Fuente: ONU últimas noticias