Primero el turno fue para la Casa Real, que esperaban a los jugadores a las 10:30 en el Palacio de la Zarzuela, aunque el autobús llegó con un poco de retraso, algo normal después de dos días de celebraciones y una noche de fiesta con familiares y conocidos. Los Reyes, los Príncipes de Asturias y la Infanta Elena recibieron a la selección entre saludos, bromas y conversaciones. Tanto que una visita que debía durar 15 minutos se alargó a 45. La anécdota del día la puso el Rey al decir a Aragonés: «Don Luis, no tenemos una manta para mantearle«.
Desde allí se dirigieron a la Moncloa, con un evidente retraso, y allí se encontraron con un recibimiento más multitudinario: más de mil personas entre familiares y amigos de los empleados. Incluso Zapatero afirmó no haber visto tanta gente en una recepción oficial.
El Presidente del Gobierno felicitó a todos y cada uno de los jugadores, a Casillas por ser un verdadero capitán, A Xavi Hernández por ser el mejor jugador del torneo, a Ramos por acordarse de Puerta y a Luis por haberles sabido encaminar como lo ha hecho, y fue él mismo el que habló después con palabras que sonaron a despedida: «somos partícipes todos porque sois los mejores jugadores del mundo, no sólo de Europa […] que sigan con la misma forma de trabajar, y consiguiendo más éxitos».
Unos se van y otros vienen, la nueva era llegará con Vicente del Bosque pero eso será dentro de un tiempo, ahora los Reyes de Europa de retiran a disfrutar de su triunfo y de una merecidas vacaciones.