Según un informe de la consultora ENLACE, el panorama para las startups en España sigue siendo desafiante, ya que únicamente el 15% de ellas logra consolidarse en sus primeros tres años de funcionamiento. Este dato pone de manifiesto las múltiples dificultades a las que se enfrentan los emprendedores en un ambiente caracterizado por la volatilidad y constantes transformaciones tecnológicas y normativas.
Marta Pallarés, socia de ENLACE, señala que “la mayoría de los fracasos no se deben tanto a la falta de financiación, sino a errores estratégicos evitables, especialmente en las fases iniciales del proyecto”. Entre los principales errores identificados, se encuentran la falta de validación de la solución en el mercado y un apego excesivo al producto original. La experta subraya la importancia de «escuchar al mercado, adaptarse a las necesidades reales de los usuarios y operar con mentalidad de empresa escalable desde el primer día».
La dificultad de acceder a financiación también juega un papel crucial en el fracaso de las startups, ya que más del 80% de aquellas que no logran sobrevivir se quedan sin capital antes de generar ingresos. Solo un 10% consigue alcanzar el punto de equilibrio antes de cerrar sus puertas. La socia de ENLACE enfatiza que “más allá del dinero, es vital encontrar inversores que compartan la visión y tengan un conocimiento profundo del sector para aportar un valor real al crecimiento del negocio”, señalando que la falta de asesoramiento especializado y redes de conexión continúa siendo un obstáculo importante.
A pesar de este panorama complicado, están surgiendo nuevas tendencias que están redefiniendo el ámbito del emprendimiento, especialmente en el sector inmobiliario. Un informe de TheFringe/LABS indica que la colaboración entre startups del sector proptech y empresas inmobiliarias tradicionales será el principal motor del mercado en 2025. Además, diversas plataformas están ganando popularidad, incluyendo Payli, Silk, Almond y Homming, enfocadas en nuevas formas de habitabilidad, junto a soluciones que abordan el control energético y el cumplimiento de normativas ambientales, como Zenova.
En cuanto al ecosistema emprendedor español, se observa un crecimiento notable. En 2023, el valor total de las startups alcanzó los 93.000 millones de euros, evidenciando un aumento del 360% desde 2018. Sin embargo, para reducir la alta tasa de fracaso, es fundamental optimizar las condiciones estructurales, fomentar una inversión inteligente y proporcionar un verdadero acompañamiento a los emprendedores.
Pallarés concluye afirmando que «España tiene talento emprendedor, pero necesita mejores condiciones estructurales, inversión inteligente y un acompañamiento real para disminuir su tasa de mortalidad empresarial», destacando que actuar como una gran empresa, incluso con un equipo reducido, puede facilitar el camino hacia el éxito.