Schuster no tiene el apoyo de la plantilla y eso se está notando en el campo, y es que el equipo blanco las dos últimas temporadas no ganan por la calidad, sino por la capacidad de «echarle huevos» y tener que pelear todos los balones, incluso con remontadas de esas que se llaman increíble, pero esa piña ha desaparecido y ahora solo queda ver si en Pucela aparece algo distinto.
El año pasado el Valladolid ya consiguió sacar un empate, con un golazo de Pedro López y empató Saviola, pero este año quieren los tres puntos y después de la goleada sufrida en Barcelona irán a repetir lo que hicieron contra el Sevilla, que no fue otra cosa que llevarse tres puntos y si sentencian a Schuster se quedaría en segundo plano