La mayor agencia de la ONU en los Territorios Palestinos Ocupados, UNRWA, ha reafirmado este viernes su compromiso de ayudar a la población de Gaza y Cisjordania, a pesar de la reciente prohibición de actividades impuesta por el Parlamento israelí. Esta prohibición se inició un día después de la declaración de las autoridades israelíes, que instaron a cesar todas las operaciones de la agencia y prohibieron a las autoridades israelíes mantener contacto con ella. Más de 462.000 personas han cruzado del sur al norte de Gaza tras la apertura de las carreteras de Salah ad Din y Al Rashid, buscando refugio y asistencia.
La ONU y sus socios humanitarios continúan apoyando a los desplazados, brindándoles agua, alimentos y atención médica a lo largo de las rutas de evacuación. Sin embargo, la situación en Gaza sigue siendo crítica, con ciudadanos que regresan a sus hogares destruidos y que intentan montar refugios improvisados con lo que queda de sus viviendas.
El Parlamento israelí aprobó en octubre dos leyes que llevaron a esta prohibición, a raíz de acusaciones de que algunos trabajadores de UNRWA estaban involucrados en los ataques ocurridos el 7 de octubre, que desataron el conflicto actual. Pese a esta situación, Juliette Touma, directora de comunicaciones de UNRWA, subrayó que cualquier interrupción en sus labores podría tener “consecuencias catastróficas” para los refugiados palestinos.
Touma también resaltó que la necesidad de servicios básicos como atención médica y educación es crucial, especialmente tras la devastación provocada por la guerra en Gaza. Los centros de salud siguen operando, aunque les resulta cada vez más difícil atender a un número cada vez mayor de pacientes. Mientras tanto, el Programa Mundial de Alimentos ha comenzado a ampliar sus puntos de distribución en el norte de Gaza, atendiendo a cientos de miles de personas desde la instauración del alto el fuego.
La situación de salud es alarmante, con solo 18 de los 36 hospitales de Gaza funcionando, y las necesidades crecientes de atención médica urgentes. Se estima que entre 12.000 y 14.000 personas requieren atención especializada fuera de Gaza.
En medio de esta situación, el Alto Comisionado de UNRWA ha expresado preocupación por las alegaciones de que las instalaciones de la agencia habrían sido utilizadas por Hamás para retener rehenes. Se recordó que UNRWA no ha controlado sus instalaciones desde el 13 de octubre de 2023 y se ha hecho un llamado a la comunidad internacional para una investigación independiente sobre tales acusaciones.
A medida que la urgencia crece, los esfuerzos para proporcionar asistencia humanitaria continúan siendo cruciales en una región que enfrenta desafíos inmensos. La comunidad internacional observa con atención los desarrollos en este conflicto, conscientes de que la falta de una solución a largo plazo perpetúa la dependencia de millones de palestinos de dicha ayuda.
Fuente: ONU últimas noticias
