El español no tuvo su gran día, ni el mismo sabía porque los golpes no iban dentro de la pista, y en uno de los descanso se puso a chillarse en castellano, pero la juez de silla, una australiana, no le gustó mucho los método que usaba el español, y por eso decidió sancionarle con un warning, cosa que enfureció más a David Ferrer, que dijo lo siguiente:
Es normal, tú eres una chica. Las chicas no pueden hacer nada, nada. No pueden hacer nada
David, tras el partido mostróse arrepentido por sus palabras y pidió disculpas a la juez y a cualquiera que hubiera podido sentirse herida por sus palabras, excusándose en el calentón al que le condujo una decisión errónea durante el encuentro con el japonés. Ferrer es considerado uno de los jugadores con mayor fair-play del circuito, por lo que el incidente no hará más que morir ahí
Fuente: diariodeporte