Cuatro Árboles Frutales que No Deberías Plantar en Casa: Razones y Consecuencias

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Cuatro árboles frutales que no deberías tener en el huerto o jardín de tu casa; te contamos por qué

Los huertos y jardines se han convertido en espacios fundamentales para quienes desean cultivar sus propios alimentos y disfrutar de la naturaleza en casa. Sin embargo, no todos los árboles frutales son adecuados para crecer en jardines particulares, ya que algunos pueden causar problemas que van más allá de la simple decepción por una mala cosecha.

El nogal es uno de los árboles que suele desaconsejarse en jardines residenciales, especialmente si se tienen otros cultivos cercanos. Este árbol emite una sustancia química llamada juglona, que afecta a otras plantas al inhibir su crecimiento. Además, sus raíces pueden extenderse considerablemente, dañando estructuras subterráneas como tuberías. Por otro lado, el nogal tiende a lanzar gran cantidad de frutos y hojas, lo que puede resultar en una limpieza continua, saturado el suelo y otros cultivos.

Otro árbol problemático es el aguacate, que, aunque es un fruto muy apreciado, requiere de condiciones muy específicas para crecer adecuadamente. Necesita un clima tropical y suelos bien drenados, lo cual puede ser un desafío en áreas donde estas condiciones no se cumplen naturalmente. Además, su crecimiento puede requerir un suministro continuo de agua, lo que lo hace menos sostenible en zonas con problemas de sequía. Igualmente, su tamaño y estructura pueden impedir que crezcan otras plantas a su alrededor al bloquear la luz solar.

El chirimoyo, un árbol que produce un fruto muy dulce, tiene sus propios inconvenientes. La chirimoya es susceptible a varias plagas y enfermedades que pueden ser difíciles de controlar, haciendo necesaria la aplicación de pesticidas. Esto no solo es costoso, sino que también complica el cultivo ecológico. Asimismo, su fruta es extremadamente perecedera, lo que puede resultar en pérdidas si no se cosecha y consume oportunamente.

Por último, los manzanos, aunque populares por ser una de las frutas más consumidas, pueden convertirse en un dolor de cabeza para los jardineros aficionados. Estos árboles requieren un mantenimiento constante, incluyendo podas, riego y tratamientos contra plagas comunes como el pulgón. Además, es necesario contar con más de un ejemplar para asegurar la polinización, lo que ocupa un espacio adicional en el jardín.

A la hora de planificar un huerto o jardín, es esencial evaluar las condiciones climáticas y las necesidades de mantenimiento de cada especie. Optar por árboles frutales que sean adecuados para las condiciones locales y tener en cuenta su impacto en el entorno evitará futuros problemas y garantizará una experiencia de cultivo más satisfactoria.