Crowmie ha decidido dar un paso significativo en su trayectoria hacia la expansión del almacenamiento energético en Europa con la aprobación de la ampliación de su primer proyecto de almacenamiento de baterías en Alemania, conocido como Stukenbrock. Esta iniciativa se enmarca dentro de una estrategia más amplia centrada en el crecimiento de la infraestructura energética y en la oferta de servicios de flexibilidad para el sistema eléctrico europeo. El nuevo emplazamiento, que actualmente se encuentra en tramitación avanzada, prevé comenzar a operar en el primer trimestre de 2026.
Alemania se ha convertido en un referente clave para el almacenamiento energético en Europa, impulsado por la expansión de las energías renovables y las reformas en el diseño del mercado eléctrico. La creciente capacidad de almacenamiento con baterías (BESS) en el país ha solidificado su papel como elemento central en la estrategia de flexibilidad y seguridad del suministro eléctrico. En este contexto, la ampliación del proyecto Stukenbrock responde a la necesidad de integrar cada vez más soluciones de almacenamiento en la transición energética.
Crowmie ha optado por una nueva ubicación en Alemania que cuenta con permisos y condiciones de conexión altamente avanzados, lo que tiene como objetivo conseguir una optimización en términos de costes y tiempos, además de garantizar una estabilidad operativa a largo plazo. La planificación contempla que el sistema entre en funcionamiento en 2026, momento a partir del cual comenzará a prestar servicios al sistema eléctrico alemán y participar activamente en los mercados de flexibilidad.
El sistema se ha diseñado como un Battery Energy Storage System (BESS) conectado a la red, y estará preparado para operar en los principales mercados de energía y servicios de balance. Su principal función será contribuir a la gestión de la flexibilidad, facilitando la integración de renovables y asegurando la estabilidad del sistema eléctrico.
La compañía estima que la nueva escala del proyecto permitirá alcanzar una Tasa Interna de Retorno (TIR) del 17,07%, un periodo de recuperación de la inversión de 4,9 años y una rentabilidad total del 195% en un lapso de 20 años, cifras que superan las estimaciones iniciales del proyecto. Además, se prevé que esta ampliación reduzca aproximadamente en un 30% el coste por megavatio instalado en comparación con la configuración original.
Fernando Dávila, CEO de Crowmie, ha destacado que la ampliación del proyecto no es únicamente una medida financiera, sino que también responde a la necesidad de adaptar el proyecto a un entorno regulatorio en constante cambio y, al mismo tiempo, reforzar su solidez técnica y económica a largo plazo.
Fundada en 2022, Crowmie se especializa en inversiones en infraestructura energética, enfocándose en proyectos de almacenamiento con baterías y energías renovables. La empresa colabora con socios especializados en el ámbito energético para facilitar la inversión en este porvenir eléctrico a una comunidad creciente de inversores de diversas magnitudes.





