Mientras continúan los esfuerzos diplomáticos para poner fin a los combates en el este de la República Democrática del Congo (RDC), el Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) ha lanzado un llamado urgente en favor de las personas desplazadas por la violencia, instando a la comunidad internacional a ayudarles a reconstruir sus vidas y medios de subsistencia.
Desde principios de año, los combates llevados a cabo por el grupo rebelde M23, respaldado por Ruanda, han devastado la región, capturando ciudades estratégicas como Goma y Bukavu. Esta escalada de violencia ha provocado el desplazamiento de más de un millón de personas en las provincias de Ituri, Kivu Norte y Kivu Sur.
Desde la aldea de Sake, en Kivu Norte, el representante residente del PNUD, Damien Mama, compartió la desgarradora historia de una mujer cuya vivienda fue destruida mientras huía del avance de los combatientes en enero. «Con cinco hijos, puede imaginarse lo que esto representa», comentó Mama. La mujer, a pesar de haber recibido comida y refugio temporal para su familia, expresó su deseo profundo de regresar a su granja para reanudar sus actividades agrícolas y reconstruir su hogar.
La situación se complica aún más con los cinco millones de personas que ya están viviendo en condiciones precarias en campos de desplazados en el este de la RDC. Profesionales de la salud han alertado sobre la propagación de enfermedades debido al hacinamiento y a la falta de servicios básicos, condiciones que favorecen la aparición de enfermedades como el cólera, la viruela polínica y el sarampión.
Dada la magnitud de la crisis, es fundamental que las pequeñas empresas reciban apoyo para reactivarse. El funcionario del PNUD subrayó la necesidad de proporcionar oportunidades generadoras de ingresos para mujeres y jóvenes, vitales para la creación de empleo en la región. «La economía ha sufrido mucho; los bancos han cerrado y las empresas están operando por debajo del 30% de su capacidad», explicó.
Además, el PNUD reitera su compromiso de asistir a las mujeres y niñas que han sido víctimas de niveles alarmantes de violencia sexual. Este compromiso coincide con una reciente alarma lanzada por UNICEF, que reportó que durante los momentos más críticos del conflicto, un niño fue violado cada media hora.
En los próximos cinco meses, el PNUD tiene como objetivo generar mil puestos de trabajo y restaurar infraestructuras básicas, beneficiando a unas 15,000 personas. Para ello, la agencia ha establecido un requerimiento de 25 millones de dólares. Hasta el momento, han recaudado 14 millones gracias a aportes de países como Corea del Sur, Canadá, Reino Unido y Suecia, y hacen un llamado a otros donantes para ayudar a cubrir el monto restante de 11 millones.
Fuente: ONU últimas noticias
