La construcción industrializada avanza en España como respuesta a los retos de sostenibilidad y eficiencia, consolidándose como una alternativa clave en el sector. Este modelo constructivo, basado en la fabricación de componentes en fábrica para su posterior ensamblaje en obra, está en auge a medida que se buscan soluciones más rápidas y sostenibles para el mercado inmobiliario y de infraestructuras.
Cada vez más promotores, constructoras y administraciones optan por esta metodología, que ofrece notables beneficios, como la reducción de plazos de ejecución, un mejor control de calidad y una menor generación de residuos. En un contexto donde la escasez de mano de obra y la necesidad de descarbonizar el sector son preocupaciones significativas, la construcción industrializada se presenta como una solución viable frente a los métodos tradicionales.
Según datos del Observatorio 2030 del CSCAE, el crecimiento de esta tendencia ha sido notable en los últimos años, con un aumento en proyectos públicos y privados que incorporan soluciones modulares y estructuras ligeras. Las comunidades de Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana lideran esta transformación, implementando iniciativas tanto en vivienda asequible como en equipamientos educativos y sanitarios.
La metodología BIM (Building Information Modeling) juega un papel esencial en este nuevo enfoque constructivo, permitiendo la coordinación de todas las fases del proceso, desde el diseño hasta el montaje. Borja Sánchez Ortega, director de proyectos y del máster BIM Manager Internacional, destaca que esta herramienta centraliza toda la información del proyecto en un modelo digital creado por todos los agentes involucrados, lo que optimiza recursos y mejora la eficiencia del proceso constructivo.
Grandes empresas como AEDAS Homes, ACCIONA, y Ferrovial ya están adoptando líneas de construcción industrializada, mientras que algunos estudios de arquitectura han transformado su metodología para atender esta demanda. Instituciones como el Ministerio de Transportes y el IDAE están considerando esta tipología en sus planes de rehabilitación energética y construcción de viviendas públicas.
Sin embargo, la industrialización no es solo una cuestión de innovación tecnológica; requiere un cambio cultural, colaboración entre agentes y una regulación adecuada. La combinación de herramientas digitales, como BIM, con un enfoque en sostenibilidad, está redefiniendo el futuro del sector.
El desafío ahora radica en escalar estas soluciones a nivel nacional, fomentar la inversión y establecer marcos normativos que faciliten su adopción masiva. Con aspiraciones de construir más y mejor en menos tiempo, la industrialización se perfila como un protagonista en la hoja de ruta del desarrollo arquitectónico y urbanístico de España.