Philippe Lazzarini, comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), alertó sobre las implicaciones desestabilizadoras que podría generar la reciente legislación aprobada por la Knesset israelí, a solo dos días de entrar en vigor. Durante su intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Lazzarini enfatizó que la aplicación de esta ley podría incrementar la inestabilidad y profundizar la desesperación en Gaza, un territorio que ya atraviesa una crítica situación humanitaria.
Lazzarini subrayó la importancia de mantener el alto el fuego, ya que la reciente guerra ha dejado un saldo devastador de 46,000 palestinos fallecidos, una cifra que podría ser significativamente más alta. La UNRWA, que cuenta con 13,000 empleados y 300 instalaciones en Gaza, juega un papel vital en el apoyo a una población severamente afectada por la guerra, y su capacidad de operar se verá comprometida irreversiblemente en unos días. El comisionado advirtió que restringir las operaciones de la UNRWA ahora, en un contexto donde la confianza en la comunidad internacional es extremadamente baja, podría no solo socavar el alto el fuego, sino también obstaculizar la recuperación y transición política de Gaza.
La ley que comenzará a aplicarse pone en riesgo no solo la respuesta humanitaria internacional, sino que también debilitará la capacidad de la ONU para proporcionar asistencia, en un momento en que la necesidad es mayor que nunca. Lazzarini argumentó que los servicios que ofrece la UNRWA son irreemplazables, y que no pueden confiarse a otras entidades, como ha sugerido Israel. Advertir sobre el impacto potencial de esta legislación, dijo que su aplicación sería «desastrosa» para millones de palestinos.
En el contexto de una celebración pública convocada por el vicealcalde de Jerusalén Oriental, que busca dar la bienvenida a la expulsión de la UNRWA, Lazzarini señaló que este ataque contra la Agencia no solo afecta a los palestinos en Gaza, sino que también erosiona la confianza en la comunidad internacional y pone en peligro cualquier perspectiva de paz.
La legislación es considerada por Lazzarini como una violación del derecho internacional, ya que contraviene resoluciones del Consejo de Seguridad y fallos de la Corte Internacional de Justicia. Sin embargo, reafirmó el compromiso de la UNRWA de continuar su labor hasta que no sea posible, a pesar de las campañas difamatorias en su contra.
Lazzarini destacó que los derechos de los refugiados palestinos existen independientemente de la UNRWA y que cualquier intento de despojarlos de su estatus de refugiados constituye una manipulación de los parámetros de una posible solución política. En este sentido, expuso dos posibles futuros: uno en el que la UNRWA es disuelta con las consecuencias de desestabilización que eso conlleva, y otro en el que su mandato se puede cumplir en un marco político viable.
Finalmente, realizó tres peticiones al Consejo de Seguridad: oponerse a la aplicación de la nueva legislación, insistir en un proceso político que establezca el papel de la UNRWA y garantizar el financiamiento necesario para que la Agencia pueda continuar su vital labor humanitaria. Mientras tanto, voceros de la ONU han reiterado el apoyo a la UNRWA, describiéndola como una columna vertebral de la operación humanitaria en la región.
Fuente: ONU últimas noticias
