Durante los discursos de este lunes en el Foro Parlamentario de la Tercera Conferencia de la ONU sobre países en desarrollo sin salida al mar, altos dirigentes de la organización internacional enfatizaron la importancia de la voluntad política y de las medidas legislativas nacionales para implementar un nuevo plan de desarrollo de una década. Este plan busca generar un impacto real en las 32 naciones que carecen de acceso directo al mar y que albergan a cerca de 600 millones de habitantes.
Estos países, muchos de los cuales se encuentran entre las economías menos desarrolladas, enfrentan significativos obstáculos como altos costos de transporte, acceso limitado a mercados globales, así como una vulnerabilidad creciente ante los efectos del cambio climático. La alta representante Rabab Fatima señaló que estos problemas no solo se deben a la ausencia de litoral, sino que también están relacionados con infraestructuras deficientes y escasos recursos en el ámbito de exportación y financiamiento.
Las estadísticas son alarmantes: los países en desarrollo sin litoral representan el 7% de la población mundial pero contribuyen únicamente con el 1% del producto interno bruto global. Además, los costos comerciales son un 30% más elevados en estas naciones en comparación con los Estados costeros. La situación se agrava al considerar que solo el 61% de su población tiene acceso a la electricidad, en contraste con el 92% a nivel mundial, y menos del 40% está conectada a internet.
Fatima describió el Programa de Acción de Awaza como una “hoja de ruta clara” para transformar estas desventajas en oportunidades, pero subrayó que el éxito de este programa depende de acciones concretas a nivel nacional. En este sentido, instó a los legisladores a alinear las estrategias nacionales con los objetivos del plan, asegurar financiamiento adecuado, promover el comercio e integrar buenas prácticas de gobernanza.
El presidente de la Asamblea General de la ONU, Philémon Yang, se unió al llamado, resaltando que los parlamentos son fundamentales para convertir compromisos globales en avances nacionales tangibles. Destacó que son responsables de crear el marco legal necesario para el desarrollo en áreas vitales como infraestructura, innovación y comercio, además de gestionar recursos en sectores como educación, salud y acción climática.
Yang también abordó la urgencia de la responsabilidad ambiental, citando la reciente opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia que establece que la acción climática es un deber legal de todos los Estados. Subrayó el rol de los parlamentos en supervisar la actuación del gobierno y asegurar que los fondos públicos se utilicen de manera eficiente, considerándolos como un puente entre el Estado y la sociedad.
El presidente también aseguró que fortalecer la cooperación interparlamentaria, tanto a nivel regional como global, es esencial para abordar los desafíos que enfrentan los países en desarrollo sin litoral. Finalizó su intervención reafirmando el compromiso de la Asamblea General como “el parlamento de la humanidad”, abogando por una agenda de desarrollo que incluya a estas naciones y promueva la paz, la prosperidad y la dignidad para todos.
Fuente: ONU últimas noticias