La Alianza #CEOPorLaDiversidad, impulsada por la Fundación Adecco y la Fundación CEOE, llevó a cabo una jornada en el Club Financiero Génova, donde se dieron cita más de 100 CEOs comprometidos con la diversidad y la inclusión como pilares de la competitividad empresarial. El evento se tituló «Personas, tecnología y economía: una nueva era», y contó con la participación del reconocido analista económico y divulgador tecnológico Marc Vidal.
Durante su intervención, Vidal ofreció una visión crítica sobre la transformación que enfrenta España, resaltando que no se trata de una crisis temporal, sino de una profunda reestructuración en la forma de trabajar, convivir y generar cohesión social. En ese sentido, alertó sobre el riesgo de que el actual modelo de crecimiento, centrado mayoritariamente en el turismo, se vuelva insostenible y advirtió sobre la creciente “enfermedad holandesa”.
Fátima Báñez, presidenta de la Fundación CEOE, abrió la jornada destacando la importancia de las empresas como agentes transformadores en la sociedad, enfatizando que la inclusión de la diversidad en las organizaciones puede servir como estrategia fundamental para afrontar los desafíos globales actuales.
Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, clausuró el evento reafirmando su convicción de que la diversidad, la equidad y la inclusión son clave para construir un nuevo modelo empresarial y social. Mesonero subrayó que la alianza de más de 100 empresas es un movimiento que aboga por el valor del talento en toda su diversidad, asegurando que esto no solo beneficia a las organizaciones, sino a la sociedad en general.
Marc Vidal, en diálogo con Pablo García, director de Comunicación y Marketing de la Fundación Adecco, abordó la necesidad de un nuevo contrato social que garantice oportunidades para todos, haciendo hincapié en que este futuro inclusivo y diverso no es solo un imperativo ético, sino una estrategia necesaria para la sostenibilidad económica.
En el ámbito tecnológico, Vidal argumentó que la inteligencia artificial no debería ser vista como una amenaza para los empleos humanos, sino como un medio para reconfigurar sus roles y potencializar habilidades. Destacó que la clave radica en la capacidad de las empresas para plantear retos significativos a esta tecnología emergente.
Vidal también reflexionó sobre los jóvenes, especialmente la denominada «generación sándwich», que enfrenta múltiples desafíos en un entorno económico incierto. La falta de oportunidades los impulsa a la precariedad, lo que pone en riesgo su futuro y refuerza las desigualdades intergeneracionales.
La jornada concluyó con un fuerte énfasis en que la diversidad no solo enriquecerá la cultura corporativa, sino que se constituye como un motor esencial para navegar en un mundo cada vez más complejo y en constante cambio.