En el contexto de un continente europeo cada vez más interconectado, la tecnología del telepeaje ha transformado la experiencia de viajar por carretera, aunque su implementación y funcionamiento difieren notablemente entre países. Un análisis compara los sistemas de peaje en Italia, Francia, Portugal y España, centrando la atención en aspectos como la comodidad, los costos y la evolución futura de estas infraestructuras.
Francia destaca con más de 9.000 kilómetros de autopistas de peaje que unen ciudades clave como París, Burdeos y Lyon. El sistema Liber-t permite a los conductores pagar sin detenerse, gracias a carriles exclusivos. Sin embargo, los costos oscilan entre 9 y 10 euros por cada 100 kilómetros. Aunque estos precios son considerables, la calidad y el mantenimiento de las carreteras justifican la inversión. Además, es importante mencionar que este sistema es compatible con dispositivos como Bip&Drive, facilitando así el tránsito desde España sin necesidad de cambiar de dispositivo de telepeaje.
Italia, con más de 6.500 kilómetros de autopistas, utiliza el sistema Telepass, que también permite a los vehículos pasar sin detenerse en los peajes. Bip&Drive ofrece esta interoperabilidad para algunos de sus clientes. El costo varía alrededor de 9 euros por cada 100 kilómetros, colocándose en una franja similar a la de los otros países analizados, y es especialmente valorado para trayectos largos.
Por su parte, Portugal se presenta como un modelo de innovación con un sistema de telepeaje denominado Via Verde, que cubre aproximadamente 3.000 kilómetros de autopistas. Este sistema ofrece tarifas comparables a las de Italia y Francia, además de contar con tramos “free flow” que eliminan las barreras físicas y agilizan el tráfico. La combinación de tecnología avanzada y precios competitivos convierte a Portugal en uno de los destinos más cómodos para los viajes por carretera en el sur de Europa, y también es compatible con el dispositivo de Bip&Drive.
España, en cambio, cuenta con unas 2.200 kilómetros de autopistas de peaje, donde los precios rondan entre 7 y 9 euros por cada 100 kilómetros. Aunque el sistema Via-T tiene una penetración superior al 50%, muchos conductores aún se ven obligados a detenerse para pagar, una situación que contrasta con la fluidez del sistema «free flow» en Portugal, que evita las colas y reduce el tiempo de paso.
A medida que Europa avanza hacia un sistema de peaje sin barreras, conocido como «free flow», se espera que España evolucione hacia un modelo similar a sus vecinos, utilizando dispositivos como el Via-T y el reconocimiento de matrícula OCR. Esta transición no solo modernizará la infraestructura española, sino que también contribuirá a reducir las emisiones de CO2 y los tiempos de viaje.
La empresa Bip&Drive, líder en el suministro de dispositivos Via-T en España, se manifiesta como un facilitador clave para integrar los sistemas de telepeaje de diferentes países. Con un único dispositivo, los usuarios pueden circular cómodamente por Francia, Andorra, España y Portugal, lo que promete simplificar la experiencia de los conductores y contribuir a la creación de una red de peajes unificada en toda Europa.
Aparte de su enfoque en peajes, Bip&Drive está desarrollando una nueva gama de dispositivos conectados, entre los que se destaca la Baliza V-16 geolocalizada. Este dispositivo, previsto como el reemplazo moderno de los triángulos de emergencia en España, ofrecerá información en tiempo real y prestaciones avanzadas para mejorar la seguridad vial.
Fundada en 2014 y participada por Abertis, Cintra e Itínere, Bip&Drive ha evolucionado de ser una simples compañía de telepeaje a convertirse en la mayor plataforma integral de servicios para conductores en España, con más de 1,3 millones de usuarios. Su propuesta de valor incluye no solo telepeajes, sino también servicios relacionados con la ITV, repostaje y gestión de aparcamiento, posicionándose así como un socio estratégico para las autoridades públicas en la búsqueda de una movilidad más sostenible y eficiente.
