Cómo La IA Generativa Facilita La Detección Automática De Problemas Emocionales En Los Trabajadores Sin Invasión De Privacidad

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La IA generativa ya permite a las empresas detectar de forma automática los problemas emocionales de sus trabajadores sin invadir su privacidad

El avance tecnológico en el ámbito empresarial toma un nuevo giro con la introducción de Contact Sentiment, un algoritmo desarrollado por las empresas catalanas Datarmony y Morning Labs. Este sistema, que garantiza la privacidad de los usuarios, no recopila datos personales, pero ahora ofrece un nuevo método automatizado para gestionar la comunicación interna en las organizaciones.

Contact Sentiment, presentando su evolución desde mayo, permite el reenvío automático de correos electrónicos que contienen mensajes negativos directamente a los departamentos de recursos humanos. De este modo, se abre una vía para que las empresas identifiquen y gestionen de manera más eficiente las relaciones interpersonales que podrían estar deteriorándose.

Enric Quintero y Dani Plana, representantes de las compañías responsables del algoritmo, subrayan que la herramienta no almacena conversaciones, sino que se basa en un entrenamiento previo que le permite analizar el tono de los mensajes. La característica más destacada de esta actualización es su capacidad para automatizar el proceso de identificación de sentimientos negativos en la correspondencia, lo que facilita la labor de los profesionales de recursos humanos.

La implementación de este algoritmo no solo mejora la eficiencia de la detección de problemas en el entorno laboral, sino que también elimina la necesidad de gestionar formularios y encuestas para evaluar la satisfacción de los clientes. La herramienta se basa en una reducción de la burocracia interna, permitiendo que los equipos se concentren más en la supervisión y gestión de los aspectos que realmente impactan en la experiencia del cliente.

Contact Sentiment avisa en tiempo real sobre experiencias que pueden deteriorarse, brindando la oportunidad a las empresas de abordar problemas antes de que se conviertan en situaciones críticas. A pesar de su enfoque en el análisis del tono de los mensajes, Quintero y Plana aclaran que no se trata de un «escáner emocional», sino de una herramienta que ofrece una interpretación del estado emocional básico, evitando en todo momento la identificación de los usuarios.

En resumen, este avance promete transformar no solo la manera en que las empresas gestionan la comunicación interna, sino también cómo interactúan y comprenden a sus clientes, ofreciendo un camino hacia una gestión más proactiva y consciente en el entorno empresarial.