Es pronto para tirar las campanas al vuelo pero lo cierto es que la carrera disputada en Sepang hace albergar esperanzas de que la temporada será buena para un Alonso que no ha tenido rival desde el adelanto en la salida y sí un compañero que le ha quitado presión.
Alonso primero y el joven Hamilton segundo se han fundido en un abrazo que esperemos se repita más veces a lo largo de este año y es que el primer doblete de los McLaren-Mercedes ha llegado en el segundo Gran Premio de la temporada ( dicen que el más exigente para los pilotos).
La salida de los dos pilotos ha sido tremenda colocandose primero y segundo y dejando atrás a los Ferrari con un Massa nada aliado con la fortuna y con Raikonen sin expresividad y según él sin velocidad punta para adelantar a Hamilton que ha dejado sus primeras imágenes de adelantamiento en duelo con Massa.
Alonso ha tenido una victoria cómoda, gracias a su pilotaje y al trabajo técnico del equipo durante todo el fin de semana, ni un susto en los repostajes, ni un sobresalto, tan sólo una bronca típica ya en el asturiano a un doblado que le ha hecho bajar el ritmo de carrera.
El debutante Hamilton ha sentido el aliento de Raikonnen pero ha aguantado con maestría sumandose a la fiesta. Alonso ha ganado su primera carrera en el nuevo equipo y parece que nada haya cambiado para el campeón, aunque…su compañero ha estado con él, y en vez de Briatore hoy le abrazaba Ron Denis.
Heidfeld una pesadila para Massa ha sido cuarto por delante del brasileño, 6º y 8º han sido Fisichella y Kovalainen a pesar de la mala clasificación, han sumado puntos y en medio ha quedado en séptima posición otro viejo conocido, el italiano Jarno Trulli.
Primero en en el mundial de pilotos y primeros en el de constructores, no se puede pedir más que la fiesta continue en Barhein dónde habrá que volver a demostrar porque Alonso es bicampeón del mundo.